LA NACION

Atlético y Barcelona, caminos distintos en la Champions

El equipo de Simeone no pierde la ilusión tras ganarle a Roma; Barça ya está en 8os

- Gustavo S. González LA NACIoN

Le quedaba un hilo de esperanza Atlético de Madrid para pasar a los octavos de final de la Champions League y la sigue teniendo después de la penúltima fecha de la etapa de grupos, tras su victoria de ayer ante Roma, el rival de directo para conseguir ese objetivo. Ganó 2-0 pero, más importante, el equipo de Diego Simeone recuperó el aliento con el empuje que había perdido en esta temporada, donde se empezó a hablar de la fatiga –no física– y el desgaste de un método con fisuras.

El DT argentino dijo, después: “Hicimos un partido muy importante, con la intensidad que nos ha caracteriz­ado, pero no muy diferente a lo que hicimos en Roma (empate 0-0), sólo que esta vez fuimos concretos en las ocasiones que tuvimos, con un golazo de Griezmann y después su asistencia a Gameiro”.

El Atlético no había podido vencer a Qarabag, de Azerbaiyan, en los dos partidos de la serie, con lo que le concedió al equipo de Bakú sus únicos 2 puntos en la tabla (empate 0-0 de visitante y 1-1 en Madrid). Tres empates y un triunfo frente a Roma cosechó el colchonero, que después de aligerar su esquema granítico en el comienzo del período 2016/2017, trató de volver a aquello que lo hizo destacarse.

La imagen de Griezmann ayer en el estadio Metropolit­ano de Madrid fue la del reconocibl­e goleador que le ponía distinción al sistema de Simeone y eso alivió a la hinchada, que lo percibió de inmediato. “El partido lo empezamos a ganar a en el minuto 0, cuando la afición comenzó a aplaudir a Griezmann, Torres... Este equipo tiene mucho corazón. Teníamos la responsabi­lidad de ganar y cumplimos”, añadió el Cholo.

Más o menos desinflado, más o menos amnésico en su propuesta, Atlético de Madrid y Simeone no están dispuestos a dejar de luchar por los octavos de final en la hendija que les queda. Visitará al clasificad­o Chelsea, en tanto Roma recibirá a Qarabag, con 2 puntos de ventaja. Toda una empresa.

En el costado opuesto, Barcelona llegaba clasificad­o a la penúltima fecha de grupos de la Champions League. Juventus , su rival, todavía no, ni aún lo está al terminar la jornada, pero recibió en Turín un equipo catalán que guardó en el banco a Lionel Messi y Jordi Alba (los dos ingresaron en el segundo tiempo), pero puso en la cancha a Luis Suarez, Sergio Busquet y Gerard Piqué.

Juventus no quiso agredir a Barcelona. No fuera cosa que el equipo culé se enojara y pusiera en la cancha a los jugadores que reservó, lo que quizás haría peligrar el plácido empate que dejaba a los italianos en posición de redondear la clasificac­ión en el último partido de la zona, dentro de dos semanas ante olimpiacos, el que cierra las posiciones del grupo D, con apenas 1 punto. Con el cobijo del duelo por la eliminació­n de Italia en el camino al Mundial de Rusia, a la Juve le quedaba no agregar motivos al desaliento, algo que con una derrota se le habría complicado.

Ayer, Sporting de Lisboa goleó 3-0 a olimpiacos y los portuguese­s quedaron a un punto de la Vecchia Signora, que jugará de visitante contra el conjunto griego, mientras que Sporting irá al Camp Nou. Comentó Ernesto Valverde, con el objetivo alcanzado de que el Barça terminara como primero en el grupo D: “Veníamos con la intención de ganar y desde luego la de sumar. Hemos tenido personalid­ad, ya que ellos aquí son un rival que impone mucho y te pueden hacer daño con los jugadores de calidad que tiene. Messi tiene acumulació­n de partidos y pensábamos que debería descansar en la primera parte para que entrara con más huecos en la segunda”.

En otros partidos, jornada europea, Anderlecht no pudo conseguir su primer punto ante el implacable Bayern Munich. Había empatado el juego cuando faltaba menos de media hora, pero no pudo sostenerlo­s. Quedaba 13 minutos cuando Tolisso marcó el 1-2 para los alemanes.

La noticia para los argentinos es que Sergio Romero estuvo en el arco de Manchester United, que perdió su invicto a manos de Basel, de Suiza. El equipo cuyo más conspicuo hincha es Roger Federer visitará en la fecha final de grupos a Benfica, que no obtuvo puntos aún, mientras que CSKA, con el que peleará la segunda plaza de clasificac­ión (ambos tienen 9 puntos), jugará su suerte en Manchester, ante un equipo que ya tiene el pasaje a la siguiente rueda en el bolsillo.

“la noche empezó con algo importante: el apoyo de la gente” Diego simeone DT. De aTléTico De MaDriD

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