Sorpresa en el velatorio por la muerte del mapuche
El choque con prefectos en el Sur ocurrió mientras despedían a Maldonado
25 DE MAYO (De una enviada especial).– “No lo creo ¿Es una joda?” La joven mendocina que había colgado una bandera mapuche en la esquina de la cochería donde velaban a Santiago Maldonado, en esta ciudad, no salía de su asombro.
Había recuperado la batería de su celular cuando le llovieron mensajes con las noticias de lo ocurrido en Villa Mascardi, donde un joven mapuche murió baleado en un enfrentamiento con la Prefectura (ver página 18).
La novedad alteró el clima del velatorio y reeditó algunas sensaciones que sobrevolaron con el caso Maldonado.
Ariel Garzi, el artesano de El Bolsón que entabló una amistad con Maldonado en el Sur, hacía su lectura en las inmediaciones de la sala velatoria.
“Tras el desalojo de la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu, un grupo de mapuches quedó escondido en los cerros. Todo este tiempo los estuvieron esperando las fuerzas federales. Era obvio que esto iba a pasar”, dijo. “Ahora van a decir que se pegó el tiro solo”, ironizó.
Garzi hablaba con tono bajo, mientras la mayoría de los allegados a la familia Maldonado seguía despidiendo al joven tatuador y se enteraba a cuentagotas de lo ocurrido en el Sur, muy cerca de donde murió Santiago.
En la tarde de ayer, un miembro de la comunidad mapuche murió tras ser baleado durante un enfrentamiento con Prefectura en las cercanías del predio que había sido desalojado el jueves pasado.
Por su parte, la abogada de la familia Maldonado, Verónica Heredia, recibió la noticia con sorpresa. “Es claro que van a avanzar con todo”, aseguró mientras explicaba cómo seguirá su querella en el caso de Santiago.