La Justicia ingresará hoy al predio ocupado
Será para levantar rastros y realizar peritajes donde murió Rafael Nahuel
Tras una larga negociación con los miembros del Lof Lafken Winkul Mapu, la justicia federal de esta ciudad acordó ingresar hoy al predio ocupado por mapuches en Villa Mascardi para levantar rastros y realizar los peritajes criminalísticos en la escena donde anteayer murió baleado Rafael Nahuel en circunstancias que aún están siendo investigadas.
El juez Gustavo Villanueva y la fiscal Sylvia Little realizarán las medidas judiciales acompañados por el obispo de Bariloche, monseñor Juan José Chaparro, representantes de la APDH y abogados del a comunidad. Trascendió que la Justicia aceptó que los miembros puedan tener cuatro días de duelo en el predio y por el momento no se plantean nuevos desalojos al grupo vinculado con Resistencia Ancestral Mapuche, dijeron fuentes cercanas a la investigación.
Ayer se realizó la autopsia al activista mapuche, de 27 años, herido por una bala que le ingresó por un glúteo y le atravesó órganos vitales, para constatar la data y causal de muerte y el tipo de calibre que ocasionó su deceso. Los resultados no fueron informados.
En un clima de gran hermetismo, los forenses intentaban determinar si Nahuel fue baleado por uno de los ocho miembros de la patrulla del grupo Albatros que por orden judicial custodiaba el predio, del cual habían sido desalojados el jueves los mapuches, o si fue alcanzado por fuego amigo, una hipótesis que trascendió ayer y sobre la cual no hubo mayores precisiones.
Según fuentes de la investigación, los diez activistas mapuches que anteayer reocuparon el terreno portaban, además de piedras, cuchillos y lanzas, al menos dos armas de fuego calibres 22 y 380.
En una escalada de la violencia, el grupo, que descendió de un cerro donde permaneció oculto durante tres días, habría comenzado a dispararles a los efectivos de la Prefectura, que “abrieron fuego en legítima defensa”, dijeron fuentes policiales.
“Efectuaron disparos de cobertura con pistolas-ametralladoras MP5, con balas 9 mm, las armas que utilizan los grupos especiales –dijo la fuente policial–, en una maniobra táctica para poder replegarse”. Esta primera versión de los hechos es la que se intenta desechar o ratificar con elementos probatorios en el terreno. De allí el desvelo de las autoridades judiciales para poder analizar la escena del crimen.
En los próximos días, no se descarta la posible reconstrucción de los hechos con el personal de Prefectura que intervino. Se trata de efectivos de entre 25 y 30 años cuyo armamento y uniformes les fueron secuestrados anteayer para ser peritados.