Los militares controlan el petróleo y amplían su poder en Venezuela
Tras denuncias de corrupción, Maduro puso a un uniformado al frente de la estatal Pdvsa
CARACAS.– Nicolás Maduro reforzó la presencia militar en su gobierno al nombrar a cuatro uniformados para ministerios claves, incluida la joya de la corona: Petróleos de Venezuela (Pdvsa). El nombramiento del mayor general Manuel Quevedo como nuevo ministro del área y encargado de reformar, una vez más, la estatal petrolera y pulmón financiero del chavismo ocurre en medio de la purga contra Rafael Ramírez, antiguo zar económico y ex presidente de Pdvsa.
Los militares acceden así al tan codiciado poder petrolero, lo que supone el reforzamiento del ala radical liderada por Diosdado Cabello, tradicionalmente enfrentado al sector pragmático de Ramírez. El embajador en la ONU se sumó la semana pasada a las críticas surgidas dentro de la revolución ante la deriva económica, en especial la hiperinflación descabellada y la escasez de alimentos y medicinas.
“Llegó la hora de una nueva revolución en Pdvsa”, arengó Maduro al dar a conocer los nombramientos, como si de una remake de sí mismo se tratase. Hace apenas un año entonó palabras muy parecidas en el relevo de la anterior cúpula.
El general Quevedo, absoluto desconocedor del negocio petrolero, llega a la estatal tras la detención de medio centenar de gerentes, incluido el presidente de Citgo, filial en Estados Unidos bajo la lupa de los acreedores internacionales. “Tenemos que dar una gran batalla contra la corrupción. Capturamos en pleno a la directiva de Citgo: la estaban desbancando para regalársela a un grupo de gente vinculada al gobierno de Estados Unidos”, acusó Maduro. A los directivos se los señala de peculado doloso, legitimación de capitales y asociación para delinquir.
El deterioro de Pdvsa, encargada de gestionar las mayores reservas de oro negro del planeta, es enorme. Fue la propia Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) la que hizo público que Venezuela no llega ni siquiera a producir dos millones de barriles diarios, las mismas cifras que hace tres décadas. “Por falta de gerencia, Pdvsa tiene problemas para financiar exploraciones, mantenimiento de pozos, incluso para mantener los oleoductos y los puertos funcionando”, denunció el ex gobernador opositor Henrique Capriles.
“Pobrecita Venezuela, en manos de quién está. La empresa más importante y el Ministerio de Energía y Petróleo dirigidos por un general de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB)”, remachó el diputado José Guerra. La GNB encabezó la represión contra las protestas antigubernamentales de este año, que provocaron 125 muertes.
Los otros militares nombrados son el general de división ildemaro Villarroel, que sustituye a Quevedo en el Ministerio de Vivienda; el ex gobernador Vielma Mora, que pasa a ocupar la cartera de Comercio Exterior e inversiones internacionales, y el polémico mayor general Carlos Osorio, que se encargará del Ministerio de Transportes, precisamente cuando esta área sufre una crisis aguda por la falta de vehículos y repuestos.
Osorio, vinculado a varios escándalos de corrupción durante su gestión al frente del Ministerio de Alimentación, figura en la lista de funcionarios chavistas sancionados por Estados Unidos.
Los nombramientos de Maduro fueron recibidos con desasosiego en círculos económicos. “Los militares toman el control de Pdvsa formalmente. Y Nicolás Maduro desplaza a dos actores claves que se oponían a un default desordenado de la deuda. Tiempos más duros por venir para Venezuela”, alertó Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica.
El gobierno bolivariano se enfrenta a un default parcial de su deuda externa tras incumplir varios pagos en las últimas semanas. Venezuela debe entre 128.000 y 150.000 millones de dólares cuando sus reservas internacionales se encuentran bajo mínimos, con menos de 10.000 millones. El 90% de los inversores temen que Maduro no cumpla finalmente con los pagos de capital y de intereses que se acumulan sobre su mesa.