Vidal gana espacios en Pro y se proyecta como polo de poder de cara a 2019
Con un guiño de Marcos Peña, Federico Salvai, mano derecha de la gobernadora, será secretario político del partido
Nadie tiene demasiado ánimo para festejos, con la incertidumbre allí, palpable en los principales despachos de la Casa Rosada.
Pero aún con la atención puesta en el desenlace de la búsqueda del submarino ARA San Juan, el macrismo se reunirá hoy para definir su conducción partidaria. En el almuerzo previsto en Parque Norte habrá ratificaciones, como la presidencia a cargo del misionero Humberto Schiavoni y la secretaría general en manos del porteño Francisco Quintana, ambos leales al jefe de Gabinete, Marcos Peña. También, y por sobre todo, se “blanqueará” una novedad de peso, que se relaciona íntimamente con la estructura de poder que rodea al presidente Mauricio Macri.
Federico Salvai, jefe de gabinete y mano derecha de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, asumirá formalmente como secretario político de Pro nacional, en reemplazo del joven diputado monzonista Nicolás Massot.
No se trata sólo de la constatación del evidente declive del sector que respalda al presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, dentro del esquema macrista. Salvai es Salvai y, a la vez, “es” Vidal, que espera recibir en breve cuantiosos fondos en concepto de coparticipación, los que le asegurarían un segundo mandato menos complicado en lo económico y le darían la posibilidad de proyectar su futuro más allá de 2023. “Es la inclusión de una pata bonaerense en la conducción del partido”, explicaron cerca del jefe de Gabinete.
Peña y Vidal quedarán, de ese modo, a cargo del partido que llevó a la presidencia a Mauricio Macri. ¿Y Horacio Rodríguez Larreta, la tercera pata de la mesa chica que rodea al Presidente? “No creemos que se enoje”, responden desde el gobierno bonaerense. El propio jefe de gobierno porteño (y titular de Pro porteño) ofreció en los últimos días su colaboración a Schiavoni y Quintana en esta nueva etapa.
“Preparate, te toca un gran laburo”, le dijo Peña a Salvai cuando le informó sobre la novedad. La jugada del jefe de Gabinete es doble: entroniza a Salvai, quien fue jefe de la campaña legislativa bonaerense, en la que Cambiemos se anotó
un triunfo sobre Cristina Kirchner y Sergio Massa, y a la vez deja en claro que la tregua con Monzó se circunscribe al Congreso. Fuera de allí, nada, parece ser el mensaje.
En el macrismo están atentos a los movimientos de sus socios. Esperan con atención la designación del próximo titular de la UCR –el mandato de José Corral vence el mes próximo– y descuentan que quien ocupe ese lugar seguirá siendo un “leal a Cambiemos”. Ni Peña ni ningún dirigente moverán “un dedo” para influir, afirman cerca del jefe de Gabinete, en la pelea que sostienen, entre otros, los diputados Mario Negri y José Cano y el ex ministro Federico Storani. Con relación a la CC-ARI no hay dudas: a pesar de no ocupar ningún cargo, Elisa Carrió seguirá sosteniendo las riendas de su partido, como de costumbre.
En principio, estaba previsto realizar también un balance del año entre los socios de Cambiemos. La dramática búsqueda de los 44 tripulantes del ARA San Juan obligó a reprogramar la reunión, aunque el almuerzo entre macristas se mantuvo en agenda.
¿Cuál es la estrategia de aquí en más para el macrismo? “Ya gobernamos dos provincias importantes, la idea es apuntalar a nuestros candidatos a gobernadores”, afirmaron desde la nueva conducción. Los “Pro puros” con chances de ser gobernadores –Héctor Baldassi, que ganó la legislativa en Córdoba; Martín Maquieyra, en La Pampa, y Héctor “Tito” Stefani, en Tierra del Fuego, por caso– recibirán “todo” el apoyo para intentar mejorar sus chances. “Hay que empezar ya”, afirmó uno de los responsables del armado nacional macrista.