Investigan si fue fruto de una pelea por terrenos un doble crimen en Virrey del Pino
La hermana de una de las víctimas dijo que con un llamado anónimo le avisaron del crimen; aún no hay sospechosos
Crecen las sospechas de que el homicidio de dos paraguayos, asesinados a tiros y machetazos en un descampado de la localidad bonaerense de Virrey del Pino, se originó en una disputa por terrenos.
Si bien no se descartan otras hipótesis, los investigadores del caso creen que las víctimas, identificadas como Fernando Pelagio de 26 años, alias “Teto”, y Eleodoro Fernández, de 35, intentaron tomar tierras del asentamiento 16 de Septiembre, ubicado en aquella localidad de La Matanza.
Fuentes policiales informaron a la agencia de noticias Télam que la hermana del menor de los hombres asesinados declaró que el jueves pasado a las 22 había recibido un llamado anónimo en el que le habían dicho que a su hermano “Teto” lo habían asesinado. Agregó que él y la otra víctima eran amigos y habían llegado al país hace cuatro meses.
Según revelaron las fuentes a Télam, la mujer contó que durante un tiempo las víctimas se alojaron en su casa de la villa 31 bis, en Retiro, y luego fueron a buscar “un lugar para vivir” en Virrey del Pino. La hermana de Pelagio dijo que éste tenía antecedentes penales en Paraguay y que, generalmente, mantenía peleas con otras personas por diversos motivos.
Los cadáveres fueron descubiertos en la noche del jueves luego de un rastrillaje en la zona. Un llamado al 911 había alertado sobre la presencia de los cuerpos. Fuentes de la investigación, dirigida por Jorge Yametti, fiscal de Homicidios de La Matanza, revelaron que los cadáveres tenían heridas de arma blanca e impactos de bala.
Pelagio y Fernández yacían debajo de un árbol en un descampado del asentamiento denominado 16 de Septiembre. “Si bien no descartamos que una cuestión de puja de territorios entre bandas narco sea el móvil de este doble asesinato creemos que hubo una pelea por el tema de los predios”, dijo a Télam uno de los investigadores.
Peritos de la Policía Científica que procesaron la escena del doble crimen recolectaron 27 vainas servidas, la mayoría de 9 calibre milímetros, pero también .357 Magnum, un calibre atípico para una pistola que eyecta casquillos.
También se encontraron tres cartuchos completos calibre 12/70; son compatibles con los proyectiles de escopeta que ambas víctimas presentaban en sus cráneos. Además, a uno de los hombres le hallaron 885 pesos en un bolsillo.
Los peritos criminalísticos creen que los disparos se realizaron a unos 15 metros de donde luego fueron hallados los cadáveres. Cuando las víctimas cayeron malheridas, el o los victimarios se acercaron para rematarlas de un escopetazo en la cabeza a cada una.
La causa fue caratulada por el fiscal Yametti como “doble homicidio agravado”. Hasta anoche todavía no se habían registrado detenciones por el caso.
Antecedente
Un hecho similar se produjo el 1° de septiembre último en la misma localidad, cuando tres jóvenes fueron hallados asesinados a balazos en una casa prefabricada y sin muebles en inmediaciones de las calles Góngora y Fidias. Aquellas víctimas fueron identificadas como Eduardo Amarilla, Lucas Cevallos y Gustavo Díaz.
Los tres hombres fueron sorprendidos en el lugar para luego ser ejecutados con la misma impronta, ya que tenían al menos dos disparos en lugares similares, uno en la zona dorsal y otro en la zona alta de la espalda.