estudiantes tuvo un plus espiritual: la presencia de manuel

El 32, en la quiniela, es el dinero. Ese número, justamente, tenía el brujo argentino más cotizado del año. Sí, Manuel, por supuesto. Con una pechera roja que lucía ese número, el colaborador del Pincha y el seleccionado nacional, observó el partido. Permaneció cerca del banco de suplentes y, una vez más, “colaboró” con Estudiantes. El conjunto de Lucas Bernardi insistía (sin demasiadas ideas) pero la pelota no entraba. Hasta que a los 42 minutos del segundo tiempo, apenas unos instantes después de que la televisión se percatara de su presencia, el León convirtió el único gol del encuentro. El remate de Bautista Cejas contó con ayuda: se desvió en un adversario y esa parábola resultó fundamental para vulnerar al arquero. ¿Tuvo algo que ver Manuel? Difícil saberlo: la disyuntiva ciencia versus creencias espirituales aún no está resuelta. Con esta victoria, el elenco platense emparejó sus estadísticas (cuatro triunfos, dos empates y cuatro derrotas) y llegó a la línea de los 14 puntos. Atlético Tucumán, que inconscientemente tiene sus energías puestas en la final de la Copa Argentina, sumó apenas una de las últimas seis unidades. “Siempre tuvimos el control del partido y generamos situaciones, pero no estábamos finos en el último pase. Este plantel es ganador y sigue vigente”, explicó Bernardi, entrenador del equipo platense. “Sabíamos que iba a ser muy difícil, pero trabajamos mucho en la semana para conseguir este resultado”, aclaró Cejas, el goleador de la tarde. Más allá de cualquier análisis lógico, el brujo Manuel no pasó inadvertido. Porque Estudiantes, que no atraviesa un presente fácil y que venía de un apático desempeño (0-2 ante Tigre), volvió a ganar y lo hizo con un remate que pareció –justamente– embrujado. Para muchos fue clave en la Copa Libertadores de América que el León obtuvo en 2009. Para otros tantos resultó esencial para que la Argentina no se quedara afuera del próximo Mundial. Y para algunos, claro, ayer tuvo algo que ver en el triunfo. Máximo Randrup