El régimen norcoreano proclamó al país potencia nuclear
Tras otro ensayo, el gobierno de Kim afirmó haber completado su programa de armas de destrucción masiva; según especialistas, puede golpear en cualquier parte de EE.UU.
SEÚL.– A pesar de que todos los países con armas de destrucción masiva se esforzaron por evitar su ingreso, Corea del Norte se proclamó ayer nuevo miembro del selecto club de Estados nucleares, con capacidad de lanzar un misil balístico a cualquier sitio del territorio continental de Estados Unidos.
La entrada triunfal se dio de la mano del exitoso lanzamiento de un misil intercontinental sobre el Mar de Japón, anteayer, con el que el régimen de Kim Jong-un dio por superada la fase de pruebas y se declaró a la altura tecnológica de las demás fuerzas nucleares.
Tanto Estados Unidos como Corea del Sur dijeron que la paz se ve amenazada. El presidente Donald Trump habló con su par chino, Xi Jinping, para coordinar una respuesta a las “acciones provocadoras” de Kim. Pyongyang ha sido un aliado díscolo e incómodo al que Pekín, si bien presiona por su programa nuclear y ayer condenó una vez más, a juicio de Trump nunca termina de exigir a fondo para disuadirlo de sus intenciones.
En esa charla Trump insistió en que China “debe usar todos los recursos a su disposición para convencer a Corea del Norte y poner fin a las provocaciones y volver sobre el camino de la desnuclearización”. El presidente también le pidió Xi cortar todo el suministro de petróleo al régimen de Kim, al tiempo que su gobierno llamó a todos los países a romper sus relaciones diplomáticas y comerciales con Pyongyang, dijo ayer la embajadora norteamericana ante la ONU, Nikki Haley.
La televisión estatal norcoreana recurrió a su presentadora estrella retirada, Ri Chun-hee, para anunciar el cruce del nuevo umbral en sofisticación armamentista.
“Kim Jong-un declaró con orgullo que cumplimos con la gran causa histórica de completar la fuerza nuclear de Estado”, dijo en alusión al Hwasong-15, la joya de la corona en materia de misiles balísticos.
Corea del Norte ahora es una “potencia nuclear responsable”, señaló Chun-hee, leyendo un comunicado oficial. El país desarrolló las armas estratégicas “para defender su soberanía e integridad territorial de “la amenaza nuclear y la política de chantaje nuclear de los imperialistas norteamericanos”, agregó la diva, mientras en la capital norcoreana se vivían escenas de celebración frente a las pantallas gigantes colocadas en las calles.
El misil alcanzó 4475 kilómetros de altura y recorrió una distancia de 950 kilómetros en un vuelo de 53 minutos, todos valores en línea con las estimaciones previas de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón.
Según los científicos, si el ángulo de lanzamiento hubiera sido menos amplio, de tipo estándar, la trayectoria del cohete habría sido de 13.000 kilómetros, suficiente para amenazar cualquier objetivo en territorio de Estados Unidos.
El Hwasong-15 puede “montar una cabeza nuclear pesada y larga”, ofreciendo “ventajas más grandes en términos de características tácticas y tecnológicas” que el Hwasong-14, otro misil probado dos veces en julio pasado, con resultados positivos, indicó la agencia KCNA.
El disparo pareció una respuesta a las actitudes de Trump, que recientemente anunció nuevas sanciones de Washington contra Pyongyang y volvió a incluir a Corea del Norte en la lista de países que patrocinan el terrorismo, de donde la Casa Blanca la sacó hace nueve años.
Pyongyang todavía debe demostrar que domina la tecnología de reingreso controlado de las ojivas en la atmósfera desde el espacio, elemento clave para los misiles balísticos. Pero los especialistas creen que los científicos nucleares de Kim están a punto de desarrollar esa última etapa e igualar así los anuncios festivos del régimen con la verdadera capacidad en el aire.
“Subió más que cualquier otro lanzamiento previo que hayan he-
cho. Fue un esfuerzo de investigación y desarrollo para continuar construyendo misiles balísticos que pueden amenazar en todo el mundo”, dijo el secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis.
Frente a los misiles balísticos, Estados Unidos dispone del sistema GMD (ground-based midcourse defense), que tiene 44 interceptores, instalados en Fort Greely, Alaska, y sobre la base de Vandenberg, California. El sistema fue probado con éxito en mayo pasado, pero antes había tenido desempeños más modestos. Si bien podría ser superado en caso de disparos de misiles en ráfagas, Pyongyang al parecer no dispone de semejante arsenal para vulnerar esa red de contención.
“Tenemos suficientes interceptores y podemos lanzar más de un misil contra todos los objetivos que ingresen”, declaró a condición de anonimato un alto funcionario.
El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) lamentó la falta de estrategia de la administración Trump hasta el momento y sostuvo la necesidad de evitar la “irritación inútil” de Corea del Norte. En ese sentido, también deploró la reincorporación del país en la lista negra del terrorismo.