En Gran Bretaña piden suspender la visita de Estado por los retuits
La disputa se produjo luego de que el presidente difundió videos racistas de una xenófoba británica
LONDRES.– Donald Trump está cerca de convertirse en persona
non grata en Gran Bretaña. Luego de compartir videos de extrema derecha y desafiar a la primera ministra Theresa May, la presión aumenta para retirar la invitación del presidente norteamericano a una visita de Estado.
La disputa entre May y Trump se convirtió en un problema para el gobierno británico, que ayer insistió en que aún mantiene una “relación especial” con Estados Unidos, y para May, que trabajó duro para cultivar lazos cercanos con el jefe de la Casa Blanca y que ahora fue arrastrada a una discusión pública con él.
Downing Street reprochó a Trump el “error” de difundir anteayer en las redes sociales unos videos de la organización ultraderechista británica Britain First, atribuyendo actitudes violentas a los musulmanes. Desde Jordania, donde se encuentra en misión oficial, May criticó a Trump, pero dijo que su visita a Gran Bretaña seguía en pie. “Britain First es un grupo que siembra odio”, dijo May, y agregó que retuitear los videos antiislámicos, como hizo Trump, fue una “cosa equivocada”. Luego sostuvo: “La invitación para una visita de Estado se ha extendido y ha sido aceptada. Todavía tenemos que establecer una fecha”.
Trump no se quedó callado. “Theresa May, no te centres en mí, concentrate en el terrorismo radical islámico en Gran Bretaña. A nosotros nos va muy bien”, escribió el presidente ayer en Twitter.
Los políticos británicos reaccionaron con incredulidad ante la decisión de Trump de retuitear los mensajes de Britain First y mantuvieron ayer un debate urgente sobre el asunto en el Parlamento.
La oposición exigió que se cancele la invitación a Trump y algunos diputados laboristas lo llamaron “racista”, “fascista” y “malvado”. En tanto, el embajador británico en Estados Unidos reveló que había expresado su “preocupación” a la Casa Blanca por el asunto.
La tensión llega en un momento en el que Londres, en pleno proceso de Brexit, está necesitado de grandes aliados alternativos a la Unión Europea (UE),
May cortejó a Trump en cuanto este asumió la presidencia con la esperanza de alcanzar algún día un gran acuerdo comercial, y lo invitó a realizar una visita de Estado a Gran Bretaña. Sin embargo, la posibilidad de una visita, que hubiera debido producirse en 2017, levantó polvareda y sigue sin tener fecha.
Ayer, el alcalde de Londres, el musulmán Sadiq Khan, dijo: “Está cada vez más claro que cualquier tipo de visita oficial del presidente Trump a Gran Bretaña no sería bienvenida”. Las acciones de Trump, añadió Khan, “son una traición a la relación especial entre nuestros dos países”.