Vendedor ambulante, joyero y siempre cerca de Grondona
El perfil de Noray Nakis, un dirigente cuya vida está ligada a Armenio, Independiente y la AFA; el día que le pidió a su equipo que “vaya para atrás”
“El anillo me lo regaló Noray Nakis, un amigo de toda la vida. Hasta ese momento yo llevaba un papelito con la frase (“todo pasa”) en el bolsillo, hasta que Noray se apareció con el anillo”, la frase pertenece a Julio Grondona en una entrevista del año 2006. Casi diez años antes de su muerte, el ex presidente de la AFA dejaba en claro la relación de Nakis con la dirigencia del fútbol. Hoy, el dirigente cayó preso por sus nexos con la barra brava de Independiente. La historia de un personaje de estrecha relación con el fútbol, el poder y los barrabravas.
“Llegué al país a los 17 años sin saber idioma. Llegué a tener éxito gracias a las virtudes que me ha enseñado mi familia. Era vendedor ambulante y tocaba timbres. Si yo me pongo a vender sandías en una esquina pudo asegurar que voy a ser el mejor vendedor, porque me encanta lo que hago”, contaba Noray Nakis, hace ya varios años. Fue el comienzo de su vida como trabajador.
Noray Nakis creo su poder en el fútbol cuando desembarcó en Deportivo Armenio. Vinculado con el negocio de la venta de telas y joyas, hizo una regular fortuna. Fue desde 1986 vicepresidente de Armenio en épocas que, de la mano de Vahram Citcioglu, el equipo consiguió su único ascenso a Primera División (1987).
Con el tiempo, y con los descensos del equipo, Nakis asumió la conducción del fútbol profesional de la entidad de la comunidad armenia y hasta fue técnico del equipo. En el club tuvo un estrecho vínculo con Armando Gostanian, quien logró un curioso protagonismo durante el gobierno del ex presidente Carlos Menem, cuando fue presidente de la Casa de Moneda.
Desde Armenio y hacia la AFA, mantuvo una estrecha relación y siempre se ufanó de su amistad con Julio Grondona. Nakis integró la comisión de selecciones: pidió la llegada de Diego Maradona y fue muy crítico del ciclo de Sergio Batista. Fue presidente de la mesa directiva de la Primera B durante muchos años. Es decir, una persona del círculo más íntimo de Grondona.
Más allá de su trabajo en Armenio, siempre mostró ser hincha de Independiente. Incluso en una entrevista contó que de lo que “más se arrepiente” es haberle pedido al equipo que “vaya para atrás” ante el Rojo. “Estoy arrepentido de algo que hice cuando Armenio-Independiente jugaron en Ferro, en el 89. Con un empate Independiente era campeón y si Armenio no ganaba, se iba al descenso. Frutos hizo un golazo desde afuera y puso a Armenio 1-0 arriba. Yo obligué al técnico a que hiciera un cambio, que le sacara la marca a Bochini. Al final Independiente ganó 2-1”, le contó al diario deportivo Olé.
Pero como dirigente o técnico, no mostraba la mejor de las conductas dentro de la cancha. En un partido ante Defensores de Belgrano, en 2009, se peleó con el jugador Raúl Ruiz. El por entonces presidente de Armenio sufrió la rotura del tabique nasal, mientras que el mediocampista de Defensores se retiró con lesiones en el rostro. Ambos fueron llevados a la comisaría y el partido se suspendió.
En tiempos en que Gabriel Milito dirigía las divisiones inferiores de Independiente, y ya como dirigente del club de Avellaneda, Nakis también protagonizó un incidente en un partido de séptima división ante Newell’s, cuando ingresó en el campo de juego para intimidar al árbitro, al tiempo que lo insultaba.
Noray Nakis fue detenido por sus vínculos con la barra de Independiente. Luego de presentarse en distintas listas en el Rojo, llegó a la dirigencia de la mano de Hugo Moyano como vicepresidente primero. Tiene, de tanto tiempo en el club, una estrecha relación con Pablo Álvarez, “Bebote”, líder de la barra brava.
Álvarez hoy está detenido. Hace poco tiempo, luego de interceptar el auto de Ariel Holan e increparlo allí dentro, Nakis salió en defensa del barrabrava. “Me vinieron a agradecer sus padres. A un delincuente no lo dejo entrar en mi casa. Desde chico no tuvo cariño ni respeto de nadie. Le enseñé que hay otra vida posible, que no tiene que salir a robar o a dañar a la gente. De un delincuente hice un ser humano”, señaló sobre “Bebote”, con quien mantiene una relación desde hace años.