Acordeones y pads. Amalgama de dos siglos entre Spasiuk y Chancha Vía Circuito
Las polcas del litoral y la música electrónica confluyen en el novedoso proyecto Pino europeo, que se estrena hoy en Niceto Club
Gabriel Plaza LA nAciOn en el espacio de la sala de ensayo lo que suena es una inquietante y atractiva combinación de los
pads electrónicos de chancha Vía circuito con el acordeón del chango y la base que arman los dos percusionistas. son los cimientos de un espacio musical nuevo: polcas, chotis, valses, dub, hip hop, loops, voces sampleadas de inmigrantes ucranianos y motivos musicales que formaron la columna vertebral del proyecto Polcas de mi tierra, que el año que viene cumple veinte años.
el disco que marcó un antes y un después en la trayectoria del chango spasiuk y se transformó en un documento antropológico vital de la región del Litoral funciona de inspiración para su nuevo proyecto, Pino europeo, junto al productor electrónico chancha Vía circuito. “es el encuentro entre lo acústico y lo electrónico de forma orgánica. en Pino europeo se funden ambos mundos”, define el acordeonista chamamecero.
el chango spasiuk pensó que tenía que convertir ese material –grabaciones y recopilaciones de un siglo de la música anónima traída por los ucranianos a misiones en el siglo XX– en un disco del futuro. Hace un año y medio convocó al productor electrónico conocido como chancha Vía circuito (Pedro canale), uno de los referentes de la escena digital folklórica y célebre en el mundo de las series a partir de su participación en Breaking Bad con su
remix de “Quimey neuquén” popularizado por José Larralde.
“chancha simboliza este tiempo con nuevas herramientas –entiende spasiuk–. A través de su intervención, Polcas de mi
tierra adquiere otra forma musical”. Y hoy, a las 21, en niceto club (niceto Vega 5510) tendrá su estreno este proyecto bailable con estética nueva, que combina dos universos musicales equidistantes: el acordeón y las máquinas. “el gran trabajo fue fragmentar todas las melodías y generar nuevas texturas con los sonidos de la naturaleza o las voces de inmigrantes ucranianos, como mi tío marcos y mi madre”.
el nombre Pino europeo surgió de un relato oral incluido en Polcas de mi tierra, donde se habla de la transformación de unos cajones de pino que habían llegado de europa hasta Apóstoles, el pueblo misionero donde nació el chango spasiuk. “Primero fueron cajones de armas, después la madera se usó para hacer una cuna y el mismo material se utilizó para construir un violín. Por eso, el proyecto se llama Pino europeo. es mostrar cómo las cosas se pueden resignificar todo el tiempo”.
Las polcas rurales del siglo pasado terminan transformándose en música del siglo XXi. en el ensayo, spasiuk y el productor electrónico arman un collage sonoro que suena a europa del este y a tropicalismo misionero. A veces chancha Vía circuito interfiere la canción con un pedal de efecto que le pone al acordeón o dispara sonidos de pájaros y voces desde su computadora. “no quería que las polcas sonaran como algo que quedó obsoleto. Para mí combinar estas polcas con un hip hop es fuerte. es jugar un rato, pero haciéndolo en serio”, apunta spasiuk.
Hace diez años que el chango tenía este proyecto en la cabeza. “Lo que pasa que no encontraba la persona para hacerlo”, dice el acordeonista. Pedro canale, el nombre real detrás de chancha Vía circuito y figura del género conocido internacionalmente como tropical bass, resultó el compañero ideal para este viaje. “no es la música que se escuchó en mi casa, aunque recuerdo que mi abuela paterna vino de Ucrania”, admite Pedro.
el productor electrónico que basó su trabajo estético en la cumbia del conurbano y el sonido folklórico de los Andes –plasmado en los discos Rodante (2008), Río arriba (2010) y
Amansará (2014)– encuentra en la alianza con chango spasiuk un territorio común. “si bien yo caminé por otros terrenos musicales y lo que hace el chango está teñido de otros paisajes, la esencia es la misma. Los sentimientos y las emociones detrás de esas melodías y ritmos son de naturaleza humana. Hay un denominador común que uno descubre cuando profundiza en la música. desde ese lugar hay una conexión muy fuerte con el chango”.