Mika Lintilä. “En el largo plazo, el populismo no funciona”
El ministro de Economía de Finlandia, de paso por la Argentina, elogió las políticas oficiales que, según consideró, le dan previsibilidad a la actividad de las empresas
Para mejorar la competitividad y reducir el déficit fiscal, en 2016, el gobierno, las empresas y los sindicatos finlandeses firmaron un contrato: convinieron reducir el salario promedio un 4 por ciento. Como compensación para los empleados, pudieron deducir una mayor porción de dinero de lo que deberían pagar de impuestos. Crecieron las exportaciones; la expansión de la economía, que se preveía de 1% será finalmente de 3% este año y bajó el desempleo. El equilibrio primario, según lo previsto, llegaría en dos años.
“Esto lo pudimos hacer gracias a un entorno de buen diálogo que existe entre el gobierno y la sociedad civil”, contó a la nacion Mika Lintilä, ministro de Economía de Finlandia, que estuvo de paso en la Argentina con el objetivo de mejorar las relaciones comerciales y las posibilidades de inversión. Trajo con él una delegación de representantes de empresas de telecomunicaciones, entre las que estuvo Nokia, y de especialistas en educación.
Lintilä señaló que ve al gobierno argentino por el buen camino, queriendo ofrecer estabilidad y previsibilidad. Y afirmó: “El populismo en el largo plazo no funciona”. –¿Cómo ven desde un país nórdico al presidente Mauricio Macri y a la Argentina? –Desde Finlandia, vemos a la estrategia del Gobierno como correcta. Creemos que están buscando dar estabilidad política y generar un buen entorno para mantener relaciones internacionales y dar previsibilidad. Igual que en cualquier país, los inversores privados siempre buscan previsibilidad. –¿Pudo ver alguna de las reformas que impulsa el Gobierno? –Todavía es un poco pronto para opinar, porque no conozco las reformas a fondo. Pero siempre, en todas las reformas, es muy importantes buscar la estabilidad. El populismo no cabe en esa ecuación. Este parece ser un gobierno más abierto que el anterior para hacer negocios. No conozco nada sobre la anterior gestión, pero he trabajado en Finlandia como miembro del Parlamento desde el año 1999 y he visto populismos que vienen y que se van. Pero en el largo plazo, el populismo no funciona. –Con diferentes contextos, Finlandia y la Argentina están trabajando hoy sobre sus cuentas públicas y también sobre su competitividad. ¿Cómo lo hacen ustedes? –El año pasado se cerró un contrato de competitividad en toda la Nación. Las empresas y el gobierno se pusieron de acuerdo y se bajaron un 4% los niveles de los sueldos. –Pero ¿cómo se trabajó eso con los sindicatos? –En Finlandia hay un entorno muy bueno de diálogo entre la sociedad civil y los demás actores. Todos se reúnen y se ponen de acuerdo con el Gobierno. Además, dimos beneficios impositivos para que las perTexto sonas pudieran compensar la baja de salarios. El contrato logró que las exportaciones crecieran mucho más. Antes estaban estancadas y este acuerdo las liberó. También bajó el nivel de desempleo y se pudo recaudar más impuestos, porque hubo más trabajadores. Hoy estamos casi en equilibrio fiscal, todavía con un bajo déficit. Pero alcanzaremos un equilibrio en dos años. –¿Qué vino a hacer a nuestro país? –Estamos firmando un memorándum de entendimiento en el área de educación, para ampliar la cooperación. Además, esta delegación sumó empresarios de telecomunicaciones y conectividad. Trajimos empresas como Nokia. Están pensando en hacer inversiones, pero no podemos hacer antes los anuncios. Interesan los sectores de telcos, pero también de energía y la inteligencia artificial. En esto será clave la educación. –¿Se puede hacer negocios en un país como la Argentina, con el nivel de inflación existente? –Obviamente eso afecta a las empresas. Ellas harán sus cálculos de riesgos, pero importará mucho la previsibilidad y que se pueda saber qué puede pasar en el país. Justamente, nuestras empresas observan mundialmente cuáles son los lugares para trabajar y parece que la Argentina se ha convertido en un lugar muy interesante. Hay que estudiarlo bien, pero la Argentina tiene una historia de oro. Ha sido unos de los jugadores mundiales más importante en la economía y puede volver a serlo otra vez. Pero son los argentinos los que tienen que trabajar por ese objetivo.