Pierre H. Guignard. “Si el acuerdo no es bueno, no va a ser ratificado”
El embajador francés en la Argentina alerta sobre los riesgos de apurar la firma del tratado entre el Mercosur y la UE y repasa los obstáculos
En una nueva muestra de la rigidez de Francia en torno a las negociaciones por el acuerdo de asociación entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), ese país advirtió que apurar la firma del tratado para antes de fin de año es una estrategia peligrosa. “Si tenemos un acuerdo que no es bueno, no va a ser ratificado”, dijo a la nacion el embajador francés en la Argentina, Pierre Henri Guignard, sobre la obligación de los Estados de someter el pacto a votación legislativa. En momentos en los que el canciller Jorge Faurie habla del comienzo de “una semana clave” para lograr el acuerdo, el funcionario europeo reiteró la voluntad de Francia de avanzar, pero manifestó la preocupación de su país por no pasar por alto los temas más espinosos, como la cuestión agrícola. “Los productores argentinos son muy impacientes para abrirse a los mercados. Nuestra actividad agrícola se siente amenazada”, agregó.
–¿Es este el momento más difícil de la negociación?
–Sí, estamos acercándonos al corazón del reactor. Se ve muy rápidamente lo que es fácil de hacer. Pero más cerca del final entramos en los intereses concretos.
–¿Cuáles son las preocupaciones de Francia?
–Francia reitera su compromiso para lograr un acuerdo. [François] Hollande dijo que quería uno ambicioso, balanceado y que tenga en cuenta los intereses de cada lado. Después, el presidente Macron dijo globalmente lo mismo, pero agregó que más vale tener un buen acuerdo y tomarse el tiempo para lograrlo que apresurarnos y no tener en cuenta ciertas condiciones. También dijo que desde que se dio un mandato de negociación el mundo cambió. La idea de terminar a fin de año está bien, pero si se necesita más tiempo se tomará más tiempo. Y punto.
–¿Cuánto pesa el tema agrícola en la negociación?
–Nuestros países tienen unos sectores agrícolas que están en el corazón de nuestras economías. Los productores argentinos tienen grandes extensiones, una gran productividad y son muy impacientes para abrirse a los mercados. Nuestra actividad se siente amenazada. Los productores necesitan protección.
–¿Qué respuesta recibió Francia tras el llamado de Macron a “no precipitarse”?
–Un embajador de un país del Mercosur dijo a empresarios franceses hace poco: “Soy buen negociador y, como tal, si dijera que quiero vender mi coche en la próxima media hora me estaría disparando en el pie. Nadie me va a dar el precio que quiero”. Nos tenemos que tomar el tiempo para no malbaratar el coche.
–¿El contexto mundial no obliga a acelerar la firma del acuerdo?
–No olvidemos que en la elección presidencial los franceses tuvieron que elegir entre el repliegue sobre sí mismos, como Estados Unidos, o la apertura al mundo. Lo hicieron de manera muy clara de la misma forma que muchos argentinos lo hicieron en octubre. Hay una voluntad de ir adelante, pero no a cualquier costo. Firmar el acuerdo es una cosa, pero después tiene que ser ratificado por todos los parlamentos de todos los países de los dos bloques. Si tenemos un acuerdo que no es bueno, no será ratificado. Antes de que se exprese un temor en los parlamentos hay que negociar con cuidado.
–Macron deslizó que se debe revisar lo que ya se negoció por casi dos décadas, pero eso podría demandar años.
–Queremos un acuerdo, pero no uno a cualquier precio y no con cualquier condición. Eso lo exigen los dos grupos. No sólo Francia. Detrás de mí hay otros países que se esconden un poco, pero que también tienen preocupaciones. Aquí, cuando me reúno con la Unión Industrial Argentina (UIA), no siento mucho apetito por ese acuerdo porque temen que los productos industriales europeos provoquen una recomposición total del panorama industrial argentino. Hay que ver cómo adaptamos los mercados gradualmente. No es sencillo.
–¿Entonces descarta que se pueda firmar el acuerdo antes de fin de año?
–No tengo la bola de cristal. Mauricio Macri dice que quiere un acuerdo, si es posible, durante la reunión de la OMC en la Argentina [los primeros días de diciembre]. Pero escucho a Macron que quiere un buen acuerdo que debe tomar más tiempo si es necesario. Voilá.