El valor de la constancia: fue puntero a lo largo de todo 2017
El líder terminará el año en la cima aunque pierda en la próxima fecha ante Estudiantes
Algunas cosas cambiaron en Boca desde aquella celebración de junio, cuando fue campeón. Ya no se habla de problemas defensivos y, al contrario, extraña que en los últimos partidos haya dejado de lado lo bien que puede jugar.
Sin embargo, existe un aspecto que siempre se mantuvo en el orgullo de sus jugadores y que volvió a aparecer anoche, en la Bombonera: una vez más, la presión por ganar le sentó bien. Y así será más difícil arrebatarle el liderazgo. El grito de guerra fue unánime desde los cuatro costados para recibir al equipo: “Para ser campeón, hoy hay que ganar”. Una advertencia de la gente después de la victoria de San Lorenzo sobre Tigre que le permitió al Ciclón ubicarse como único puntero por un rato. Podría haber generado nervios, pero a Boca siempre esa tensión le vino bien. Lo motivó. Arsenal fue testigo de ello: le planteó un partido parejo y lo complicó en varias ocasiones, pero no le alcanzó para frenar la actitud de un conjunto xeneize dispuesto a recuperar la punta y, al menos, compartirla con el Ciclón hasta el próximo domingo.
Boca marcó la cancha de nuevo, como lo hizo a lo largo del campeonato pasado en muchos momentos en que la diferencia de puntos se acortaba. En lo relativo al juego, Guillermo Barros Schelotto puede trabajar preocupado o no en la semana, pero si hay algo con lo que puede estar tranquilo es que sus jugadores siguen respondiéndole en actitud (algo que había fallado en las últimas dos derrotas) cuando los de atrás se arriman.
Así será muy difícil bajarlo de la cima. Con la victoria de anoche, la novena en la Superliga, Boca se aseguró ser puntero hasta 2018. Porque San Lorenzo y Unión, inmediatos perseguidores, ya finalizaron el semestre (adelantaron la última jornada) y no hay chances de que el equipo de los Barros Schelotto baje del primer puesto, aun si pierde el próximo domingo contra Estudiantes.
Cuando visite al pincharrata en el estado de Quilmes obtendrá la marca de 29 fechas consecutivas siendo líder del certamen argentino. Una serie que comenzó hace casi un año, el 11 de diciembre de 2016, en aquella inolvidable victoria por 4-2 sobre River en el Monumental.
El equipo de los mellizos puede perder el invicto. o dos partidos seguidos después de ocho victorias. o, incluso, el juego lindo que produjo en gran parte de este semestre. Lo que parece no regignarse a dejar es el liderazgo y la costumbre de ganar cuando las papas más queman.