El hechizo de Benevento terminó con un gol de su arquero

Sumó el primer punto en 15 juegos en la Serie A de Italia; Brignoli marcó el 2-2 ante Milan

ROMA.– El hechizo se rompió de la manera más increíble: un gol del arquero Alberto Brignoli, en tiempo de descuento, le permitió a Benevento empatar 2-2 con Milan y sumar así su primer punto en la Liga italiana, después de 14 derrotas consecutivas. El quinto minuto que adicionó el árbitro Maurizio Mariani quedará enmarcado en la historia, fue el instante en que el guardavalla conectó, de cabeza, un tiro libre que lanzó Danilo Cataldi, para anotar el tanto heroico frente a uno de los clubes icónicos del calcio, en el que ayer se presentaba Genaro Gatusso como entrenador. “Una puñalada hubiera sido mejor que encajar ese gol”, declaró el técnico, que como futbolista tuvo un paso exitoso, entre 1999 y 2012.

“Simplemente corrí, salté, cerré los ojos”, confesó el arquero, de 26 años, que repitió la hazaña que lograron Michelangelo Rampulla, que en 1992 anotó también de cabeza para Cremonese ante Atalanta, y Massimo taibi, que en 2001 lo hizo con la camiseta de Reggina frente a Udinese. “Cuesta describirlo, lo único que pensé fue estamos 1-2, en el minuto 95: no tenemos nada que perder”, agregó quien fue cedido por Juventus. En su alocado festejo, corrió hacia el banco de los suplentes, donde se formó una montaña humana. “El gol de Brignoli no fue una casualidad, merecíamos ganar”, aseguró Roberto de Zerbi, el entrenador de Benevento. “Nada cambia a nivel de la clasificación, pero a nivel moral modifica mucho. Los muchachos lo merecían porque nunca se dieron por vencidos”, indicó De Zerbi, que en 2016 protagonizó un duro cruce con Gattuso, cuando él dirigía a Foggia y el técnico del Milan lo hacía en Pisa. Casi terminan a los golpes.

Tras haber ascendido dos categorías de manera consecutiva en las últimas dos temporadas, la Serie A era un calvario para Benevento, que ahora aspira a alcanzar a Hellas Verona (9 puntos), Spal y Genoa (10) para salir de la zona de descenso. Ese primer punto pudo llegar antes: en la jornada 13, hasta el minuto 90 lo estaban logrando ante el Sassuolo, que igualó con un penal en el minuto 93, y 60 segundos después se alzó con todo el premio.

Con el gol de Brignoli el hechizo pareció romperse para el club que tiene a una bruja montada en una escoba en su escudo, debido a la historia de la ciudad, que en la Edad Media era conocida por ser un sitio de reunión de hechiceras.

Para el Milan el empate supone una nueva frustración en una campaña muy pobre, que se hace más dolorosa porque Inter marcha puntero e invicto; ayer, goleó 5-0 a Hellas Verona, con un gol de Mauro Icardi y un triplete del croata Iván Perisic.