Alberto Barbieri. “No vamos a permitir que las minorías le marquen la cancha al sector reformista”
Efusivo por su reciente victoria de forma contundente y apurado para llegar al almuerzo de festejo en el restaurante El Obrero, el reelegido rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Alberto Barbieri, remarcó que el año que viene se insistirá en la reforma en el estatuto universitario que quedó truncada ayer. Y dijo que todavía es temprano para hablar de si competirá o no en 2022, aunque anticipó: “No vamos a permitir que las minorías” le marquen la cancha al sector reformista.
–Fue reelegido por una amplia mayoría rector de la UBA. ¿Cuál fue su primera impresión por los más de 140 votos de diferencia?
–En realidad esto es el trabajo de un equipo de miles de docentes, de investigadores, de estudiantes, de graduados y de no docentes que se han presentado y han llevado sus proyectos a las diferentes facultades, y el colegio electoral, que es la Asamblea Universitaria, vino con el voto masivo de más de 190.000 personas. Hemos obtenido más del 75% de los votos, lo que demuestra que esta instancia democrática nos dio un apoyo muy fuerte. Para nosotros es un orgullo y una gran responsabilidad porque tenemos la vara alta.
–Una cuestión clave que no se trató en esta asamblea fue la reforma que en uno de los puntos pone un límite a una sola reelección, es decir, dos mandatos. ¿Usted va a dar el primer paso cuando se apruebe y no buscar otro mandato?
–No voy a hablar de eso ahora. Lo que sí es que vamos a llevar adelante la reforma universitaria, vamos a tratar de que de una vez se realice. El tema de los dos mandatos es lo que a la gente más la impacta, pero para nosotros, si bien no lo voy a considerar un tema menor, hay temas mucho más sustantivos dentro de esta reforma, que tienen que ver con la calidad de la enseñanza, con el control de la investigación, que nosotros queremos discutir. Teníamos los votos, pero no íbamos a dejar que las minorías nos marcaran la cancha.
–Una parte incluso se retiró antes de tiempo…
–Es parte de la democracia. Son una minoría que se ha retirado, tienen todo su derecho de hacerlo, pero vinieron, se acreditaron y hablaron. Nunca hubo en la historia de la UBA una asamblea con este nivel de debate.
–¿El envión que recibió era lo que se necesitaba para que en marzo el reformismo recupere la FUBA?
–El envión se vio con una muestra fáctica de una votación. El envión fue que realmente de 160.000 estudiantes que votaron, porque no todos pueden hacerlo, que no es un número menor, más del 65% eligieron fuerzas reformistas que estaban representadas acá y que me apoyan. En las otras hay dos o tres minorías ninguna de las cuales supera el 10% o el 20%. Entonces esto es una demostración clara de que los estudiantes han elegido una conducción diferente y que creo que esto ya es un problema de los estudiantes, porque no me tengo que meter en el claustro estudiantil, que va a repercutir directamente no sólo en lo político, sino en lo real.