El magnate firma un fuerte recorte a los parques nacionales
Decretó reducir 8000 km2 de dos áreas protegidas de Utah
SALT LAKE CITY.– Con la firma de un decreto presidencial, Donald Trump barrió de un plumazo 8000 kilómetros cuadrados de dos áreas protegidas en el estado de Utah, en la mayor reducción de parques nacionales de la historia de Estados Unidos.
El presidente republicano justificó la medida señalando que las dos reservas, el Bears Ears y el Grand Staircase-Escalante, eran un ejemplo de la “extralimitación del gobierno en el manejo de tierras”, y las dividió reduciendo drásticamente su tamaño.
Bears Ears, que tenía alrededor de 5400 kilómetros cuadrados, bajó a sólo 930. Un recorte del 85%. La reserva natural de Staircase-Escalante, en tanto, pasó de 7600 a cerca de 4000 kilómetros cuadrados, poco más de la mitad de su tamaño original.
Trump revirtió así las iniciativas de dos ex presidentes demócratas. Bears Ears fue designado monumento nacional en diciembre del año pasado por Barack Obama, mientras que Grand Staircase-Escalante tuvo la misma designación en 1996 de la mano de Bill Clinton.
Durante la firma del decreto en Salt Lake City, anteayer, Trump criticó la declaración de protección federal para esas tierras por parte de sus dos predecesores, alegando que ese estatus impuso restricciones a la caza, la ganadería, la recreación y el desarrollo económico. “Las familias y comunidades de Utah aman más que nadie esta tierra y saben cómo cuidarla”, declaró.
Diez organizaciones de protección ambiental, incluyendo el Sierra Club y la Wilderness Society, presentaron una demanda judicial en Washington para evitar el recorte. Los grupos ecologistas alegan que el decreto de Trump es una “proclamación ilegal” que “pondrá en peligro tesoros geológicos y arqueológicos” e “ignorará 111 años de historia de protección ambiental”.
También surgió una fuerte objeción de parte de las cinco comunidades indígenas asentadas en esas regiones, entre ellas los navajo. Sólo en el parque de Bears Ears hay unos 100.000 sitios arqueológicos protegidos.
El estado de Utah, cuya cultura está dominada por la conservadora iglesia mormona, es uno de los bastiones del Partido Republicano.