Los empresarios, inquietos con la mayor conflictividad política
Se lo transmitieron al jefe de Gabinete, que respondió sobre los cortes de calles, los piquetes y la pelea con los mapuches
Para el jefe de Gabinete, Marcosalmuerzo mensual del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP) fue ayer un encuentro tranquilo, plagado de elogios públicos de principio a fin, aunque el turno de las preguntas –como suele suceder– trajo uno de los momentos más sinceros del encuentro, en el que los empresarios dejaron entrever lo que están pensando. El otro fue, claro está, el de los diálogos que entre plato y plato surgían espontáneamente en las mesas.
Peña ya se había explayado a gusto en aguas más previsibles (hizo un breve repaso de los últimos tres años, reiteró el gran objetivo oficial de bajar la pobreza, resaltó el “nuevo protagonismo” del país en el mundo y se refirió a las reformas laboral y previsional), cuando recibió la pregunta que sintetiza una de las grandes preocupaciones del momento para los hombres de negocios: el auge de la conflictividad, ya sea laboral, sindical o política en general.
“¿El Estado, a través de este Gobierno, podrá garantizar finalmente la libre circulación evitando cortes y piquetes?”, inquirió el empresario Héctor Del Piano.
“No hay una sola respuesta porque no hay un solo tipo de conflicto; no hay un solo tipo de lugar donde sea ese conflicto ni hay un solo responsable de administrarlo. De eso se trata una república. En algunos casos lo más aconsejable es generar un diálogo y en otros es, claramente, terminar con una situación violenta, extorsiva”, respondió el jefe de Gabinete.
Y, sin cambiar el tono de voz, deslizó un comentario sugerente: “El respeto por la ley y el respeto por el otro es algo que nos falla en muchos planos de nuestra vida, no falla solamente en ese exponente que muchas veces es un corte de calle. Hay muchos cortes de calles, de los que no nos enteramos, que pueden ser violaciones a las normas, avivadas, pequeñas trampas que se pueden dar de distintas maneras y las más complejas muchas veces son las que no se ven. El acuerdo que tenemos que tener como dirigencia es comprometernos en esa dirección. Como Gobierno vamos a seguir trabajando, junto a la justicia, en hacer cumplir la ley”.
Sin estigmatizaciones
“Patria contratista, Patria Sindical, Patria Peronista. ¿El 5 de diciembre de 2030 alguno de ellos crees que persistirá?”
La pregunta anónima, que también apuntó a la conflictividad, acaso buscando un guiño cómplice de Peña, recibió a cambio una fría respuesta: “No creo en las estigmatizaciones, en las simplificaciones de las etiquetas. Si hoy vemos donde estamos es en gran parte gracias a la colaboración de muchos dirigentes peronistas que con mucha valentía, conservando su identidad y su autonomía, han acompañado transformaciones que hacían falta; han apostado por el diálogo”, elogió.
Y agregó: “Lo mismo la dirigencia sindical, que ha sido enormemente responsable, constructiva y ha buscado trabajar en conjunto en ese sentido. En tanto, la cuestión empresarial en gran parte depende de lo que hagamos entre todos en materia de reglas de juego. Nosotros vamos a definir un entorno competitivo, transparante, institucional, donde todos puedan desarrollarse y generar trabajo. Si salimos de la búsqueda del culpable y tratamos de pensar una agenda de futuro, ese futuro va a ocurrir. No hay ninguna razón para la acumulación de fracasos más que nuestra incapacidad”.
El jefe de Gabinete tampoco se inmutó ante una pregunta de la prensa sobre el conflicto mapuche y la posibilidad de que interfiriera en la llegada de inversión extranjera. Consideró que el accionar violento “es de una minoría” y afirmó que “con gran parte de la comunidad mapuche hay diálogo y una agenda enorme de temas enmarcada en un camino institucional”, razón por la cual no habrá impacto en la llegada de capitales productivos.
A la salida, el discurso optimista de Peña tenía mayoría de adherentes. “Mejor de lo esperado”, dijo un importante empresario del transporte ante la consulta de la nacion; “cada día habla mejor”, ponderó un banquero. Pero entre los industriales presentes no faltaron ironías: “Peña dijo que por primera vez al mismo tiempo se crece, baja el déficit fiscal, bajan los impuestos y la inflación. Se olvidó de decir que también baja el dólar y eso nos mata”, lamentó un empresario del plástico.