Rafecas: “También desestimé denuncias contra Carrió y Macri”
El juez defendió su decisión de rechazar la presentación de Nisman; sin los votos para echarlo, el Gobierno acordaría una sanción
Las órdenes de detención dispuestas por Claudio Bonadio eran la noticia excluyente de la mañana cuando su colega Daniel Rafecas llegó al Consejo de la Magistratura para defenderse de la acusación en su contra por haber desestimado, justamente, la denuncia que fue la génesis de esas detenciones.
“Mi actuación en el caso Nisman no fue para nada una excepción, sino mi conducta en todos los casos en los que estuve convencido de que no había delito”, dijo ayer Rafecas. De la pila de documentos que apoyó en la mesa del Consejo, el juez sacó un papel y leyó una sucesión de carátulas. Estaban los nombres de Mauricio Macri, Gabriela Michetti, Susana Malcorra, Elisa Carrió, Julio Cobos, Pablo Tonelli. A todos ellos, dijo Rafecas, él les cerró denuncias en su contra a los pocos días de haber sido presentadas a pesar de que los fiscales de esos casos habían pedido que fueran investigados.
“Me acusan de un «tiempo récord», pero lo cierto es que la ley me da tres días y en este caso yo me demoré y me tomé 13”, dijo Rafecas. La acusación principal en su contra es porque el 26 de febrero de 2015 él desestimó la denuncia que había hecho el fiscal Alberto Nisman antes de morir sin haberle dado curso
siquiera al primer pedido de pruebas del fiscal del expediente, Gerardo Pollicita, que había promovido la investigación.
La declaración del juez duró cuatro horas. Primero expuso sobre los cargos, leyó los apoyos que había recibido de profesores de derecho penal y recordó a todos los penalistas que dijeron compartir la decisión de Rafecas. Después, en la etapa de las preguntas, se cruzó varias veces con el senador y consejero radical Ángel Rozas, el instructor de las
denuncias contra el juez y uno de los principales impulsores de su juicio político. Rafecas nunca fue un personaje querido por la UCR. Muchos le siguen reprochando que haya enviado a juicio al ex presidente Fernando de la Rúa en la causa de las coimas en el Senado.
Todo indica que el proceso contra Rafecas no va a avanzar; al menos, no hacia el juicio político. Los tres jueces que integran el Consejo no estarían dispuestos a acompañar un pedido de destitución. Sospechan que sería un precedente peligroso porque se trataría de un juez investigado por el contenido de una sentencia. Tampoco el kirchnerismo acompañaría la acusación. “En lugar de Rafecas, debería estar acá un juez miserable y delincuente que detiene opositores a las dos de la mañana”, dijo Rodolfo Tailhade, el único que comentó las detenciones de Bonadio.
En este escenario, el macrismo analiza aprobar una sanción disciplinaria. “Rafecas no es Freiler [Eduardo, removido a instancias del oficialismo], no es un ícono de la corrupción. Él está siendo investigado por supuestas irregularidades”, dijo a un referente del la nacion macrismo. Otro funcionario sostuvo que incluso en el oficialismo varios creen que sería más atinado sancionarlo que enviarlo a jury. Podrían castigarlo por acusaciones conexas al cierre de la denuncia de Nisman, como haber llamado al dirigente Waldo Wolff después de que apareció en televisión criticando el fallo de Rafecas (según Wolff, mientras Rafecas le reprochaba sus declaraciones, una voz de mujer lo amenazó, cosa que el juez ayer volvió a negar). Rafecas está sobreseído por esas supuestas amenazas, pero el Consejo podría entender que la llamada justifica una sanción. También lo acusan de haber hecho declaraciones diciendo cómo iban a votar, según él, los distintos consejeros en su caso. Ayer, Rozas hizo que se pasara el audio durante la audiencia. “Tenemos que ver las pruebas que presentó y después decidir”, dijo ayer Rozas a
la nacion. “Es discutible el tema de que no podemos juzgar el contenido de la sentencia. Hay excepciones. Hubo respuestas que no nos terminaron de satisfacer”, añadió. La UCR parece más orientada a seguir sosteniendo su pedido de jury. Nada se definirá antes de 2019.