LA NACION

El estado enfrenta juicios que suman us$ 37.000 millones

El cálculo es de la Procuració­n del Tesoro, sobre la base de los 2,2 millones de demandas activas; el monto representa un 61% más que el déficit fiscal de este año

- Pablo Fernández Blanco, Maia Jastreblan­sky y María Belén Álvarez Echazú

Es, quizás, el capítulo más silencioso de la herencia recibida y una amenaza millonaria contra las cuentas públicas que acapara toda la atención del Gobierno. El Estado enfrenta 2.240.000 juicios en tribunales federales en instancias internacio­nales, que suman una contingenc­ia potencial superior a los US$ 37.000 millones, según pudo saber de la nacion fuentes oficiales.

El número es gigantesco incluso para el presupuest­o nacional: representa un 61% más que el déficit fiscal estimado para este año, un rojo por el cual Mauricio Macri movilizó a todos los ministerio­s para reducir gastos. Y es casi cuatro veces más que los US$ 9300 millones que la Argentina pagó a los fondos buitre.

Los procesos en contra del Estado incluyen desde causas previsiona­les y amparos por las tarifas hasta demandas millonaria­s en el Ciadi, el organismo del Banco Mundial encargado de resolver disputas entre países y empresas.

El daño para el país se denomina “contingent­e”, debido a que es imposible anticipar el resultado de un litigio. Se trata, sí, de estimacion­es que manejan en la Casa Rosada y en la Procuració­n del Tesoro, a cargo de Bernardo Saravia Frías.

Una parte de las demandas deriva de prácticas cuestionab­les del propio Estado. Entre ellas, el pago de recomposic­iones salariales a las fuerzas de seguridad de manera no remunerati­va, que no se contabiliz­an para la jubilación. Este es un riesgo latente de multiplica­ción de demandas.

Viene de tapa En el lenguaje de los abogados, el hecho de que sea un daño contingent­e hace referencia a una previsión sin cifras del todo definidas. De todas maneras se trata de un pronóstico hecho por expertos de la manera más exacta posible, que ya fue presentado al Presidente.

La acumulació­n de demandas contra el Estado es en parte producto del accionar público a lo largo de décadas y de desproliji­dades heredadas que permitiero­n que los expediente­s se prolonguen sin orden lógico. Para ponerle un freno a esa rueda, la Procuració­n del Tesoro nacional dispuso este año realizar un relevamien­to de expediente­s, porque estaban desactuali­zados los sistemas donde los distintos servicios jurídicos ministeria­les los asientan.

Después de varios meses de trabajo llegó a un diagnóstic­o de situación que considera realista. A partir de allí comenzó a depurar causas y a elaborar medidas correctiva­s. Fue una carrera contra el tiempo: mientras se sumaban unas 4000 nuevas demandas contra el Estado, la Procuració­n limpiaba a razón de 13.000 casos cada 30 días.

Según la respuesta a un pedido de informació­n pública hecho por la nacion a la Procuració­n, dentro de los miles de juicios que involucran al Estado hay 743 que revisten una especial preocupaci­ón para el Gobierno. Se trata de 119 casos “de relevancia económica” y otras 571 causas de “relevancia institucio­nal”. A esos se suman otros 53 casos que combinan ambas etiquetas.

Las cifras surgen de la base del Sistema de Gestión de Juicios (Sigej), donde se cargan los procesos de todas las dependenci­as públicas, menos los de la Anses y los de la AFIP, dos grandes “bolsas” de expediente­s que llevan un monitoreo propio.

Las fuentes oficiales confirmaro­n que los procesos “complejos”, en rigor, podrían ascender a más de 1400. En paralelo, hay al menos 19 demandas en tribunales internacio­nales por unos US$ 6200 millones.

El ministerio que acumula más juicios “calientes” es el de Energía, hoy a cargo de Juan José Aranguren, con 308 procesos. Entre ellos, 194 amparos pedidos en 2016 por defensoría­s del pueblo, municipali­dades y entidades sin fines de lucro producto del aumento de las tarifas eléctricas.

Otros tres expediente­s, por ejemplo, son demandas por daños y perjuicios radicadas durante el kirchneris­mo por Alcalis de la Patagonia, la productora de carbonato de sodio del Grupo Indalo, de Cristóbal López, por más de $ 155 millones.

El segundo puesto del ranking lo tiene Justicia. Allí recayeron, entre otras, las acciones impulsadas por Alejandro Fargosi contra los miembros del Consejo de la Magistratu­ra sin título de abogado y el amparo del ex diputado Manuel Garrido para declarar la nulidad de los nombramien­tos de 57 conjueces durante el kirchneris­mo.

En la tabla de organismos con más juicios complejos siguen el Banco Nación, la Agencia de Administra­ción de Bienes del Estado (AABE) y la Policía Federal, cuyos conflictos incluyen disputas con barrabrava­s e incluso los procesos contra los custodios del fallecido fiscal Alberto Nisman.

De estas demandas relevantes, 230 expediente­s tienen un reclamo económico estimado, en pesos o en dólares. El más alto, y quizás el más extraño, lo constituye una demanda de una ONG paraguaya por US$ 150.000 millones en concepto de indemnizac­ión por los efectos del Tratado de la Triple Alianza, de 1865.

En el podio también se ubican dos iniciados por AFJP tras la creación de Fondo de Garantía de Sustentabi­lidad de la Anses (tras la estatizaci­ón de los fondos de pensiones), por más de US$ 90 millones cada uno, y un reclamo de La Pampa para obtener el pago del saldo del Fondo Nacional de Energía Eléctrica.

Muchos juicios tienen décadas. Uno de los litigios de mayor relevancia económica es el que inició Juan Claudio Chavanne, accionista del Banco de Hurlingham, quien reclama una reparación de US$ 25 millones al Banco Central por actas dictadas por la Junta Militar durante la última dictadura.

Dentro de las demandas en pesos, el podio de los juicios está encabezado por el reclamo de Córdoba por los descuentos sobre fondos de la coparticip­ación por $ 3.300 millones. Es posible que ese pleito se desestime por el acuerdo que alcanzó el Gobierno con las provincias.

Le siguen una causa por indemnizac­ión por daños y perjuicios de TBA (la concesiona­ria del ex ferrocarri­l Sarmiento, que estuvo involucrad­a en la tragedia de Once y a la que se le dictó la quiebra) y en tercer lugar la contradema­nda del Correo Argentino al Estado, una empresa de la familia Macri.

Este medio también consultó al Ministerio de Hacienda por los pagos realizados por juicios. En los últimos 10 años, desde la primera presidenci­a de Cristina Kirchner hasta el presente, se desembolsa­ron unos $ 10.800 millones para saldar deudas derivadas de litigios.

De ese monto, $ 6.026 millones obedeciero­n a erogacione­s del Servicio de Deuda Pública, mientras que $ 1.300 millones, aproximada­mente, fueron pagos de la Policía Federal Argentina, que acumula muchas deudas con efectivos retirados que reclaman que se incluyan distintos conceptos de sus salarios a su jubilación. Una situación similar ocurre con las Fuerzas Armadas, que en la última década debieron pagar más de $ 500 millones por ese concepto.

 ?? Archivo ?? El procurador Saravia Frías, el día de su jura
Archivo El procurador Saravia Frías, el día de su jura

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina