LA NACION

Continúa grave la menor baleada

ituzaingó. A Sofía le dispararon en la cabeza en un asalto

- Gustavo Carabajal

Sofía, la menor de 13 años que fue baleada en Ituzaingó, seguía internada en grave estado en el hospital Posadas y los médicos esperaban que baje la inflamació­n del cerebro para evaluar si volvían a operarla y así extraerle el proyectil que tiene en la cabeza.

Mientras tanto, la policía seguía buscando a los dos delincuent­es que, el miércoles pasado, asaltaron la heladería en la que estaba Sofía con su prima.

A pesar de que Sofía no se resistió a entregar su celular, uno de los delincuent­es le disparó un balazo en la cabeza. “La balearon por nada”, dijo una de las amigas de la adolescent­e.

Ayer, en la puerta del hospital, Julián, un tío de la menor, dijo que su sobrina “está muy mal. Está en estado grave y reservado, tiene una herida muy grande en la cabeza, está muy complicada”.

El violento episodio ocurrió el miércoles pasado, cuando Sofía estaba con su prima en la heladería situada en El rancho 3692, del barrio Las Cabañas, partido de Ituzaingó, una zona con escasa presencia policial.

Ambas adolescent­es tomaban un helado cuando fueron sorprendid­as por un ladrón que exigió que les entregaran los celulares. Según los testigos, ninguna de las menores se resistió y les dieron sus teléfonos al delincuent­e. No obstante, el ladrón le disparó un balazo en la cabeza a Sofía.

Entre los gritos de desesperac­ión de la prima de Sofía y de otros clientes, los empleados de la heladería llamaron al número de emergencia­s 911, alertaron a la policía y pidieron una ambulancia. La menor herida fue llevada al hospital Posadas, en Haedo, donde fue atendida de urgencia por los médicos que, en pocos minutos, se prepararon para afrontar la grave situación de atender a una niña que llegaba con signos vitales mínimos por la herida de bala en la cabeza.

“Los médicos la operaron de urgencia para descomprim­irle la inflamació­n en la cabeza y quitarle las esquirlas y fragmentos de huesos rotos que le habían quedado”, explicó el tío de Sofía, según consignó Télam.

Desde entonces se espera que se desinflame la zona para poder volver a operarla y ver si se puede extraer la bala, que “le ingresó por el lado izquierdo de la cabeza, le recorrió toda la nuca y se alojó en el costado derecho del cráneo”.

Julián agradeció la asistencia que le dieron a la adolescent­e los policías que llegaron al lugar y el personal de la ambulancia en la que fue trasladada al hospital para que la atendieran los médicos. “Acá llegó con lo justo. Sufrió un paro cardíaco y la pudieron reanimar. Le salvaron la vida”, expresó el familiar.

Sobre el hecho del que fue víctima la joven, Julián dijo que su sobrina y una prima “estaban sentadas, tomando un helado; se le acercó un ladrón, le puso el arma en la cabeza, le arrebató el celular y le disparó. No se enteró de nada. El delincuent­e le pegó el tiro y huyó”.

Según los testigos, el agresor corrió hasta la esquina donde lo esperaba un cómplice y huyó en una moto.

Hasta anoche, los policías no lograron apresar a ningún sospechoso por el intento de homicidio de Sofía. Los investigad­ores revisaban las cámaras de seguridad de la zona para tratar de encontrar alguna imagen previa o posterior al ataque, con el objetivo de establecer si quedó registrado el paso de la moto azul en la que se movilizaba­n el agresor y su cómplice.

Al revisar la escena del ataque, los técnicos de la Policía Científica no encontraro­n ninguna vaina servida. Por tal motivo abonaron la sospecha que indica que el delincuent­e usó un revólver.

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