Para el Gobierno, el lugar no se preservó
El Ministerio de Seguridad puso en duda ayer que la escena donde murió el joven mapuche Rafael Nahuel, en Villa Mascardi, haya sido debidamente preservada. Durante la inspección ocular realizada el jueves al predio ocupado por la lof Lafken Winkul Mapu, el juez federal Gustavo Villanueva no encontró evidencias de que haya existido un fuego cruzado con la comunidad y sólo halló vainas servidas del Grupo Albatros.
“Esperamos que el juez pondere de manera objetiva el valor de prueba que significa la inspección ocular en el lugar del enfrentamiento sucedido el sábado 25 de noviembre. Debe advertir que durante todo este tiempo no se ha preservado el lugar del hecho”, manifestaron ayer cerca de la ministra Patricia Bullrich.
Para las fuentes, los mapuches que están imputados por la usurpación del predio “tuvieron durante 13 días la libre disponibilidad para modificar la escena”.
Según el acta del procedimiento al que accedió la nacion, se recogieron en distintos sectores del predio un total de “31 vainas servidas calibre 9 mm y un cartucho completo y 13 vainas servidas de escopeta calibre 12/70, con munición antitumulto, junto a otro cartucho completo”, por parte del perito de balística.
Desde el Gobierno consideraron que existe una situación de “desigualdad” en la causa “que afecta claramente el derecho de defensa del personal de la Prefectura”.
Desde el día uno el Ministerio de Seguridad aseguró que la comunidad mapuche respondió al desalojo “con armas de fuego, piedras, lanzas y armas blancas”. Por ahora no se conocen evidencias de que haya existido un enfrentamiento.
La autopsia arrojó que Rafael Nahuel murió producto de una bala calibre 9mm que le ingresó por un glúteo y comprometió órganos vitales. También hubo otros dos heridos durante el operativo.