Diego Martínez Burzaco
Director De mb inversiones
Ante el cambio de año...
Ruido interno que impacta en la confianza. La victoria de Cambiemos en octubre vino con un sabor agridulce para el inversor. La erradicación del kirchnerismo del escenario es una gran noticia, pero el anuncio del gravamen a la renta financiera es un gran golpe y desilusión para quien apuesta al país invirtiendo en activos financieros para financiar proyectos. Y la prohibición para las aseguradoras de invertir en Lebac (aunque se atenuaría) es difícil de digerir. Pese a lo anterior, 2017 cierra con la actividad económica acelerándose de la mano de la obra pública, algo de obra privada, recuperación industrial y expansión de las actividades del sector financiero. Si la inflación logra estar bajo control, la primera mitad de 2018 será auspiciosa en cuanto a la actividad y las ganancias de las firmas cotizantes en nuestro mercado. En el mundo, el proceso de suba gradual de las tasas en EE.UU. e Inglaterra, el nuevo jefe de la FED desde febrero y las tensiones geopolíticas crecientes en Medio Oriente auguran incertidumbre y volatilidad.
La cartera recomendada
La cartera propuesta para un inversor de riesgo moderado es de un 40% en acciones, priorizando al sector gasífero (Transportadora Gas del Sur), el sistema financiero (Banco Supervielle) y el de provisión de información y tecnología (Boldt), una empresa que en la reciente corrección quedó muy atractiva. En renta fija, las Lebac son imbatibles. Con la última licitación consolidan un rendimiento de casi nueve puntos porcentuales en términos reales. Lo conveniente es invertir allí el 40% de la cartera de corto plazo (35 días) e ir renovando. El 20% de la cartera, al Bonar 2024 (AY24), como un seguro cambiario ante un imprevisto, con una tasa de interés en torno a 4,2% anual. Sólo para arriesgados: podría prescindirse de los Bonar 2024 o de algo de Lebac e ir a Discount Dólares Ley NY, apostando a la compresión de spreads por parte de la Argentina contra la región, o Cedear de Vale do Rio Doce.