La Nueva Argentina. La hora de debatir cambios de fondo
la nacion reunió en un evento a funcionarios, analistas y empresarios que dieron su visión sobre las reformas necesarias para que despegue la economía
El último bienio no dejó a nadie indiferente y los resultados de las elecciones legislativas, favorables al oficialismo, le dieron un nuevo impulso a una de las palabras más escuchadas del diccionario de los dos años de gobierno que lleva Cambiemos: “reforma”. El evento La Nueva Argentina, organizado por la nacion, que se desarrolló en el hotel Four Seasons, contó con la presencia de periodistas, empresarios y funcionarios que analizaron el presente y el futuro del país e intentaron dar respuesta a una pregunta: ¿logrará el Gobierno avanzar con los planes que se propone?
En el primer panel de la jornada, los periodistas Jorge Liotti y Claudio Jacquelin, ambos de la nacion, entrevistaron al jefe de Gabinete, Marcos Peña. El funcionario dio definiciones sobre la relación del Gobierno con el sindicalismo. Sostuvo: “La CGT, institucionalmente, dio su apoyo a la agenda de reformas”. Y agregó que hubo “un solo actor que planteó un conflicto”, en referencia a los Moyano, Hugo y Facundo. También reafirmó la estrategia de gradualismo, pero afirmó que eso no puede ser permanente: “Es necesario cumplir con la baja del déficit, somos conscientes de que no podemos gastar más de lo que generamos”.
El segundo orador fue el periodista Carlos Pagni, conductor del programa de LN+ Odisea Argentina, quien conversó con el secretario de Redacción, Sergio Suppo. Durante 20 minutos, habló de las “corrientes” que ordenan a la política nacional, entre las que mencionó las expectativas y el modelo económico de Cambiemos. Si el Gobierno quiere mantener su premisa de crecer con inversión privada, dijo, los costos deben bajar. Y para reducir esos costos, se deben tocar intereses del peronismo, añadió. “Pasadas las elecciones, estas reformas son una operación con el círculo rojo: tenés que negociar con los tipos que ejercen el poder en el sistema, como el Papa o el sindicalismo”, destacó.
La secretaria de Redacción y especialista en temas internacionales, Inés Capdevila, se sumó al evento a través de una videoconferencia. Repasó la situación de algunas potencias globales: elecciones presidenciales en Brasil, donde no están claros los candidatos, y elecciones legislativas en Estados Unidos, donde los demócratas pueden llegar a tomar el control del Congreso. También habló de China, que consolida su liderazgo mundial. En ese escenario, destacó la periodista, se desarrollará la reunión del G–20 en la Argentina: “Es probable que para ese entonces, los interrogantes electorales se hayan resuelto y Macri pueda encabezar una cumbre no tan problemática como se prevé hasta ahora”, concluyó.
Un panel de cuatro expertos debatió sobre las reformas. Daniel Funes de Rioja, presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) pidió prestar atención a la informalidad del trabajo en la Argentina y a la inminente Cuarta Revolución Industrial, a la hora de pensar en una reforma laboral. El tributarista César Litvin, socio del estudio Lisicki, Litvin & Asociados, analizó la dicotomía entre el déficit fiscal y la reforma tributaria: “El momento oportuno para estas reformas es cuando hay superávit. Lo hemos tenido de 2003 a 2009 y en vez de bajar los impuestos, los aumentamos”, advirtió.
Por su parte, Alejandro Catterberg, director de Poliarquía Consultores, explicó por qué es un buen momento para encarar estas transformaciones sobre la base del diálogo y, finalmente, Guillermo Lipera, presidente del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, detalló la relación entre los jueces de Comodoro Py y la opinión pública.
La columnista de la nacion Laura Di Marco conversó con el secretario de Redacción Pablo Sirvén sobre “los temas personales” de Mauricio Macri, que “explican su liderazgo”: su grupo de pertenencia, la relación con su padre y sus visitas al psicólogo fueron algunas de las cuestiones que la periodista analizó con relación a cómo ejerce el poder el Presidente de la Nación.
Otra firma del diario, Joaquín Morales Solá, describió las fuerzas que pelean en la arena política argentina. En diálogo con el periodista Jorge Rosales, opinó sobre el liderazgo de Cristina Fernández –dijo que es una “tragedia” para el peronismo–, la posibilidad de que emerja un nuevo referente en ese partido y el rol de Miguel Ángel Pichetto como representante de los gobernadores en el Congreso. Predijo, además, que la ex presidenta se opondrá a la reforma laboral, como lo hizo en el año 2000.
Cinco empresarios describieron cómo vivieron los últimos tiempos políticos en sus respectivos sectores. Rosario Altgelt, gerenta general de Latam Argentina, pidió definir “qué es ser una aerolínea low cost en la Argentina”, porque quiere que la compañía que dirige también tenga prácticas de ese tipo de empresas, como lo hace en Chile o Brasil. Antonio Aracre, director general de Syngenta para Latinoamérica Sur, habló de un tipo de cambio que considera “no competitivo” y de la necesidad de que el Gobierno “proteja la propiedad intelectual” para que el agro incorpore más innovación.
Matías Videla, gerente general de Jumbo Argentina, explicó por qué considera que el retail necesita las reformas que el Gobierno plantea. Y Hernán Vázquez, presidente de Volkswagen Argentina, describió un buen año para la industria automotriz e hizo hincapié en la necesidad de un diálogo entre los diversos actores de la economía, como ocurrió en el sector en el que trabaja. Finalmente, Juan Curutchet, presidente del Banco Provincia, defendió el gradualismo y habló de uno de los “brotes verdes”: el resurgimiento del crédito hipotecario.
El evento La Nueva Argentina cerró con un diálogo entre el secretario general de Redacción, José Del Rio, y el economista Ricardo Arriazu, titular del estudio Ricardo H. Arriazu y Asociados, quien describió a la Argentina como “un país potencialmente rico pero decadente, deficiente y corrupto”, que está ante la oportunidad de una transformación. También hizo hincapié en la política monetaria y no ahorró opiniones sobre el esquema de metas de inflación: “No es lo ideal para la Argentina. En una economía abierta, donde el dólar es la unidad de cuenta, si subo la tasa de interés lo único que logro es que ingresen más capitales”, concluyó.