El PJ ensaya su primer intento de reconstrucción
Un acto reunió a Urtubey, Pichetto y al bonaerense Menéndez
Mientras se reagrupa en el Congreso y con la agenda tomada por las reformas que impulsa el Gobierno, el peronismo ensaya las primeras postales de unidad posrecambio legislativo.
Uno de esos intentos juntó ayer al gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey; al senador Miguel Pichetto, y al intendente de Merlo y próximo presidente del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez.
Así, en la misma mesa, y con la excusa de presentar un nuevo número de la revista Movimiento 21, que dirige el sindicalista Hugo Quintana, se sentaron uno de los protagonistas de la liga de gobernadores, el articulador de la estrategia parlamentaria del peronismo y uno de los intendentes que promueven la reorganización del partido con los brazos abiertos a kirchneristas arrepentidos y a Sergio Massa. Urtubey planteó la necesidad de que el peronismo haga una autocrítica profunda. “El pueblo no se equivoca. Nos equivocamos nosotros, y tanto nos equivocamos que después de 72 años los dueños de la Argentina vuelven a gobernar”, disparó en un tono de arenga inusual en él. Enseguida instó a “pensar qué valores demanda la sociedad” y a “superar la lógica del nombre propio” para “volver a ser alternativa de poder”. Terminó parafraseándose a sí mismo con una frase dirigida al auditorio: “Algunos de ustedes estuvieron en cana por ser peronistas, no por chorros”.
Lo escuchaban y aplaudían los diputados Pablo Kosiner y Diego Bossio, entre otros legisladores. En primera fila se sentó ¿enviado por Massa? el ex candidato de 1 País Matías Tombolini.
Pichetto tomó distancia de Cristina Kirchner. “Debemos ocupar el espacio del centro. No somos la izquierda sectaria que siempre está tratando de que en la Argentina ocurra lo peor”, dijo.
Al describir la reconstrucción del PJ, no nombró a Urtubey. No hizo falta. “Hay que definir el liderazgo y hacerlo rápidamente. Tiene que ser un emergente joven. Tenemos que definir una propuesta y un programa”, enumeró. El salteño sonrió.
“La buena noticia es que peor no podemos estar”, abrió su mensaje Menéndez. Trazó un diagnóstico duro de la actualidad del peronismo y reivindicó la discusión interna como capital crucial. “Nos peleamos, sí, pero todos adentro”, dijo. Incluyó a legisladores, gobernadores, intendentes y sindicalistas. Y a Massa.
“¿Somos peronistas o no somos peronistas? Cantemos la marcha para despedirnos, compañeros”, arengó “el Tula”. Enfundado en una camiseta, agitó las palmas y empujó las primeras notas. No tardaron en seguirlo.