Escribanía
Durante el gobierno anterior escuché y leí en infinidad de oportunidades una muletilla que decía que el Congreso era “la escribanía del Poder Ejecutivo”. Estuve muchas veces tentado de contestarles a todos los periodistas e integrantes del “círculo rojo”, pero no lo hice. Después fue el turno de los gremialistas. Ayer leí que Sergio Palazzo textualmente pidió que “el Congreso no se convierta en una escribanía” y entonces se me ocurrió que sería bueno que así fuera, porque hoy los escribanos no damos abasto por el movimiento inmobiliario que se ha generado con la creciente demanda de créditos hipotecarios... La verdad es que todas las personas que repiten por boca de loro esta triste muletilla, no tienen ni idea –y casi seguro no la tendrán– sobre cuál es la tarea y cómo se trabaja en las escribanías, pero sí les aseguro que sería bueno que todos los integrantes del Honorable Congreso trabajen en ellas, porque nuestros clientes son nuestros mandantes, pero escuchan nuestros consejos y por supuesto nosotros los interpretamos a ellos. Sería interesante en consecuencia que los sindicalistas atiendan los intereses de los afiliados de sus sindicatos, y los diputados y senadores, al pueblo y a las provincias a los que respectivamente representan… Enrique Ignacio Maschwitz
emaschwitz@mdelc.com.ar