Cristina Kirchner apeló su procesamiento con duras críticas al juez
Su defensa sostuvo que “es falso” que la firma del memorándum haya beneficiado a los iraníes
La ex presidenta Cristina Kirchner apeló ayer el procesamiento con prisión preventiva en la causa en que se la acusa de haber encubierto a los ciudadanos iraníes imputados por el atentado contra la AMIA en 1994.
La ex mandataria y su canciller Héctor Timerman apelaron también el embargo por $ 50 millones que les trabó el juez Claudio Bonadio, que los procesó por el delito de “traición a la patria”, entre otros.
Bonadio solicitó la semana pasada el desafuero de la actual senadora y le dictó la prisión domiciliaria a Timerman, a quien le rechazó ayer un pedido de excarcelación que había solicitado su defensa dado que padece cáncer y lleva adelante un tratamiento que le implica, en algunos casos, viajar a Nueva York.
La defensa de Cristina Kirchner tildó de “arbitrario” el accionar de Bonadio en un escrito de 40 páginas. Cuestionó, además, la interpretación del juez sobre un supuesto acuerdo entre los funcionarios argentinos e iraníes –sellado con el memorándum– para levantar las alertas rojas de Interpol sobre los supuestos autores del atentado.
“Es falso que el memorándum haya obstaculizado la actuación de la Justicia”, y aseguraron que no fue una decisión adoptada “para mejorar la situación de las personas señaladas por la justicia argentina como responsables del atentado a la sede de la AMIA”.
La defensa de la ex presidenta sostuvo, además, que Bonadio prescindió de “prueba decisiva”, invocó “prueba inexistente o improcedente” y dictó un fallo con contradicciones.
“Acto de guerra”
“Se omite la debida consideración de documentos oficiales, por ejemplo las comunicaciones cursadas con Interpol a propósito de la suscripción del memorando. Y la intervención que le cupo a las distintas áreas de asistencia jurídica y legal”, sostuvo su defensa en la apelación.
Su defensa recordó que el ex secretario general de Interpol Ronald Noble afirmó que la Argentina nunca pidió a ese organismo que se levantaran las alertas rojas.
La defensa de Cristina Kirchner cuestionó además al juez por no haber logrado el testimonio de Noble y por haberlo buscado a través de una circular azul de Interpol en lugar de recurrir a los procedimientos establecidos por ese organismo para citar a ex funcionarios.
Por último, la ex presidenta apuntó contra Bonadio por su calificación de delito de “actos de guerra” y, a partir de allí, sostener que el gobierno kirchnerista negoció con un país considerado “enemigo”.