Uso del lenguaje
Es llamativo cómo muchos gobernantes, además de regir el comportamiento de las comunidades, creen que están también autorizados para regir el lenguaje. He leído en los medios la buena noticia de que el ex relleno sanitario cerrado desde 2004 por contaminación se convertirá en un espacio verde de recreación y concientización con un paseo costero, un vivero y un laboratorio donde se cultiven plantas en peligro de extinción. Es decir, se establecerá un clásico “ecoparque”, según el lenguaje habitual en el ambientalismo. No obstante, no salgo de mi estupor cuando advierto que presumiblemente como ese término “ecoparque” ya estaba destinado al zoológico metropolitano, se denominó al relleno parquizado como “bioparque”, que es el término habitualmente destinado a los zoológicos que contienen referencias botánicas y ambientales (como Temaikèn, o el bioparque Estrella de México, por ejemplo). Esta sorprendente inversión en el glosario me recuerda al uso de la ex presidente Cristina Kirchner (según ella presidenta), quien incorporó a la política el uso de “argentinos y argentinas”, cuando el solo uso del primero abarcaba los dos géneros, y que ahora me vuelve a sorprender refiriéndose a los mapuches, sin mencionar a las olvidadas mapuchas. Carlos Libedinsky DNI 5.623.969