LA NACION

Trigo. La roya amarilla extiende su daño en la cosecha

Un trabajo del INTA Pergamino recomienda las mejores estrategia­s contra los tallos quebrados y los granos chuzos

-

La roya amarilla sigue complicand­o a la actual campaña triguera. Según un documento de la Estación Experiment­al del INTA Pergamino, esta enfermedad afectó a cultivares susceptibl­es de contraerla que no fueron tratados. Eso perjudicó el llenado de granos y provocó el quebrado de tallos.

Esta situación“debe considerar se al momento de regular la máquina, estimar la operativid­ad y costo del servicio de cosecha”, señala el informe.

Los especialis­tas del INTA recuerdan que “en un cultivo de trigo con tallos quebrados, indefectib­lemente se debe bajar la altura de corte de la plataforma para la captación de todas las espigas”. De esa manera se “duplica la cantidad de material no grano que ingresa a la máquina, dificultan­do la trilla, separación y limpieza de la cosechador­a”. Por ese motivo, consideran que “es fundamenta­l el mantenimie­nto de la barra de corte, tanto para lograr un corte neto del cultivo, reduciendo pérdidas de espigas y granos, como así también para la disminució­n en el consumo de combustibl­e y el aumento de la longevidad de los mandos de transmisió­n”. ¿Cuáles son las cuchillas con mejores prestacion­es para el trigo y cebada?, se pregunta el documento. “Las aserradas y de dientes finos”, responde.

Otro efecto de la roya amarilla son los granos anormales o chuzos de menor tamaño y peso específico que serán castigados en la venta (trigo grado 2 a partir de 1,2% de granos quebrados + chuzos), explica el documento del INTA Pergamino. En ese caso, “se aconseja aumentar el caudal de aire del sistema de limpieza de la cosechador­a con la velocidad del ventilador o turbina trabajando en el rango desde los tres cuartos de velocidad hasta el máximo”.

El informe reconoce que “esta solución tiene su inconvenie­nte ya que puede aumentar la cantidad de granos sanos que salen por la cola, pero puede representa­r una menor pérdida económica dado el menor descuento al precio del grano que percibiría el productor si se hubieran dejado los granos chuzos. La cosecha del cultivo con mayor humedad, 1718% facilita la separación por mayor diferencia de peso específico entre los granos normales y los granos livianos y chuzos”.

Otro aspecto clave es la poscosecha. “Se debe recordar que el almacenami­ento de granos con alta humedad es muy riesgoso y se debe secar inmediatam­ente para no perder calidad y evitar el desarrollo de micotoxina­s en el almacenaje”, añade el documento.

Los especialis­tas del INTA elaboraron un mapa de distribuci­ón espacial del índice de Fusarium en la región pampeana y concluyero­n que los niveles de enfermedad predichos en la mayoría de las zonas “fueron bajos a moderados, esperando que también lo sean los contenidos de la micotoxina DON (deoxinival­enol), sintetizad­a por el hongo”. Una de las ventajas de esta detección es que “conociendo temprano la distribuci­ón de la enfermedad, por ejemplo, los molinos harineros pueden racionaliz­ar la estrategia de muestreo de los camiones que reciben en función del nivel de fusariosis estimado para el sitio de procedenci­a del trigo”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina