Caballito de batalla
Probamos la Ford Ranger XL 2.2 L 4x4, ahora más potente, eficiente y versátil
Las pickups para el trabajo también existen. Entre ellas, se destaca esta Ranger XL cabina doble 4x4 que muestra excelentes atributos para el uso laboral en todas las superficies. La primera de esas cualidades reside en el rendidor propulsor Puma 2.2 L, ahora con 150 CV de potencia (antes, 125), gracias a la incorporación de un turbo de geometría variable (TGV) y el filtro de partículas, que además ofrece un generoso un par motor de 375 Nm (creció 15% respecto de la versión precedente) desde sólo 1500 rpm (lo que resulta ideal para transportar casi 1200 kg de carga). Este motor Puma se combina con la excelente caja manual Getrag MT82 de 6 marchas, muy bien relacionada para aprovechar las bondades del motor al máximo (mucho torque a pocas vueltas). La otra ventaja de esta mecánica es el consumo: en promedio, gasta 9 L/100 km.
A esto se le suma la robustez que transmiten tanto el chasis como las suspensiones, que son firmes para soportar el maltrato (con carga van bien aplomadas), pero que a la vez ofrecen un muy buen andar rutero (dobla muy bien y tiene un comportamiento dinámico franco). Además, con los controles de tracción, estabilidad y de descenso, más la tracción 4x4 (alta y baja) conectable, tenemos un vehículo capaz de superar sin dificultad a plena carga caminos de ripio, piedras y barro. Ayuda en todo esto un buen rodado para el trabajo: llantas de chapa de 16” y cubiertas de talón alto (255/70 R16).
Queda claro que esta Ranger XL no es una versión de lujo, pero cuenta con aire acondicionado, pantalla multifunción color de 4,2”, equipo de audio más Bluetooth y conector USB, 3 airbags (frontales y de rodilla para el conductor) y ganchos Isofix en el asiento posterior, entre otros elementos. En suma, una herramienta simple, potente y versátil, tan útil para el trabajo, por áspero que sea, como para viajar.