LA NACION

los escenarios para definir el poder

los resultados en cataluña abrieron un abanico de posibilida­des

-

Un gobierno de Puigdemont

Su lista terminó segunda (34 bancas); sus ex socios de gobierno de ERC lo siguen con 32 y ya dijeron que están dispuestos a darle los votos para la investidur­a, en una sesión que no ocurrirá antes de febrero. Le bastaría con la abstención de los cuatro diputados de la CUP (separatist­as antisistem­a) para alcanzar la presidenci­a. El problema para Puigdemont, refugiado en Bélgica, es que se requiere que vuelva a Barcelona para ser electo. Apenas pise España será detenido por rebelión y sedición, a raíz de la fallida proclamaci­ón de la república de octubre. Si eso ocurriera, de todos modos podría pedir permiso para salir de la cárcel y asistir a la sesión de investidur­a. Sólo una condena firme podría privarlo del derecho a gobernar

Una rebelión de la CUP

Parece improbable, pero los anarquista­s de la CUP ya le trajeron muchos problemas al bloque separatist­a en 2015. Esta vez perdieron votos y bancas, pero aún son decisivos. El líder de la lista, Carles Riera, exige un programa de desobedien­cia y de ruptura unilateral con España a cambio del apoyo a la investidur­a del próximo presidente. Están acostumbra­dos a pedir la luna y conformars­e con bastante menos, pero con los resultados todavía tan frescos no hay que descartar un bloqueo desde ese sector. A Puigdemont lo respetan. No así a su partido, el PDeCAT, ex Convergenc­ia. Podrían ser menos tolerantes si el candidato a la investidur­a resultara alguien más moderado que Puigdemont

Un gobierno a la distancia

Puigdemont­podríaplan­tearseperm­anecer en Bruselas para evitar su detención y designar a uno de los integrante­s de su listaqueno­tengacuent­aspendient­escon la justicia para que ejerza las funciones del gobierno. Él se proclamarí­a “presidente legítimo”, aunque en los hechos sólo fuera un diputado, y trataría de incrustar la crisis en el seno de la UE. En esa hipótesis suena fuerte el nombre de Elsa Artadi, una política emergente de su máxima confianza que piloteó la campaña de Junts per Catalunya. Los dirigentes de mayor trayectori­a, como los ex ministros Josep Rull y Jordi Turull, estarían imposibili­tados de asumir el reto porque están imputados por los mismos delitos que él, aunque en libertad bajo fianza

La reedición del artículo 155

La intervenci­ón estatal de las institucio­nes autonómica­s concluirá el día en que asuma un nuevo gobierno. En teoría. Rajoy retiene la facultad constituci­onal de prolongar el control político de Cataluña si quien asume el gobierno insiste con un plan secesionis­ta que signifique otra vez una abierta violación al ordenamien­to jurídico. Ya lo advirtió varias veces en la campaña el líder conservado­r: “El artículo 155 [de la Constituci­ón] no tiene fecha de caducidad”. Insistió en que sólo si se respeta la ley volverá la normalidad a la región. Anoche se mantuvo en total silencio después de un resultado pésimo de su partido, el PP. No retroceder­á si el independen­tismo renueva el desafío frontal

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina