Parte de la revolución

La voz de Luca bocci es un grito que salió del desierto mendocino. Pero, en realidad, por estos días, el desierto parece un paraíso musical. Allí explotó una escena que este año terminó de desembarcar en buenos Aires para crear una pequeña revolución. La comprobación del fenómeno es que Luca bocci, a partir del interés que causó su primer disco Ahora, grabado digitalmente en su casa, se transformó en una de las revelaciones de esa escena musical y que el próximo sábado toca en la sala caras y caretas. Sus canciones, que siguen la tradición cancionera de Spinetta, charly garcía y Fito Páez, tienen un sentimiento del momento. entre el soul, el pop, los guiños al folklore y ese sonido low fi casero, el músico consigue un disco que se colocó entre las grandes sorpresas del año. Quizá por eso una canción como “bahía” ya es un clásico de sus conciertos, y chicos más jóvenes que él abajo del escenario suelen cantar de punta a punta aquello de: “Ya un día más que no como y que estoy perdiendo el tiempo con todo lo que hago...”. con 22 años, bocci alborotó el indie con ese pulso bucólico y lisérgico, y esas polaroid de locura ordinaria de un artista cachorro en la montaña. “Yo veo que ha sido como una especie de renovación necesaria dentro del ambiente del rock nacional”. Quizá la mejor manera de ser parte de esa pequeña revolución es ir a escucharlo en vivo y cantar sus canciones.