Fin de año en el Lago...

cerrar un año difícil amerita un buen brindis: 2017 fue para la compañía nacional de danza que dirige iñaki Urlezaga una temporada marcada por la incertidumbre que llegó a caballo de un traspaso ministerial. Por eso, El lago de los cisnes,conelqueterminanelcicloesta semana, tiene un sabor agridulce. Por un lado, estarán los aplausos de una probada respuesta popular; por otro, el reflejo de aquellas viejas dudas sobre el futuro que sobrevuelan hoy la escena.

Parado por la burocracia, el elenco surgido en el marco de Desarrollo Social y mudado a la cartera de cultura no salió a escena ni cobró hasta que firmaron sus contratos en septiembre. La minitemporada, vista ahora en un conocido contexto de achique de las estructuras públicas, les hace temer por su continuidad.

Aún sin obligaciones firmadas para 2018 y tras unas recientes funciones en el Anfiteatro del Parque centenario, el cuerpo de baile volverá a poner en escena la más emblemática de las piezas del repertorio clásico, en el teatro coliseo, el viernes y sábado próximos. Y lo harán con dos bailarinas del Teatro colón invitadas para asumir el doble rol de odette/odile: gabriela Alberti interpretará a los dos cisnes en la primera noche, mientras que en la segunda, será Karina olmedo quien asuma el más desafiante rol para una bailarina clásica.