Allanaron la casa en Tigre del ex titular de la AFIP
El ex jefe de la AFIP es investigado por haberle dado un régimen especial a un funcionario taiwanés
El ex jefe de la AFIP Ricardo Echegaray estaba en su casa del barrio Talar del Lago I, en Tigre, cuando los agentes de Prefectura tocaron a su puerta. Llevaban una orden de allanamiento por una vieja causa ligada a la importación de un auto para un funcionario taiwanés.
El allanamiento, ordenado por el juez en lo penal económico Diego Amarante, tenía como objetivo hacerse del expediente del trámite de importación de ese auto, un Mercedes-Benz E 350, de 2006, que entró al país libre de impuestos en 2007, cuando Echegaray era director general de Aduanas. Los investigadores no encontraron ese expediente, pero se llevaron de una computadora una carpeta con documentos.
Echegaray está acusado de haber autorizado a Chun Teh Hsieh a obtener “un tratamiento aduanero y fiscal más favorable al que le correspondía” al haberle asignado un “régimen especial” que no era aplicable a su categoría de funcionario internacional.
Es que, según el juzgado, “la Argentina no mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán”. Chun Teh Hsieh era integrante de la Oficina Comercial y Cultural de Taipei en la Argentina.
La acusación contra Echegaray se basa además en que el trámite autorizado por él habría eludido la intervención de la Dirección Nacional de Ceremonial de la Cancillería, que es la autoridad de aplicación del régimen establecido por el decreto 25/70 y sus normas modificatorias.
Echegaray había declarado en indagatoria por este caso el 19 del actual. El delito del que lo acusan es “contrabando agravado”. El juez debe resolver ahora su situación procesal.
En esta causa se había dispuesto la prohibición de salida del país del ex funcionario, pero el 7 del actual la Sala A de la Cámara en lo Penal Económico revocó esa prohibición.
Fuentes cercanas a Echegaray dijeron ayer que estaban sorprendidas por el allanamiento porque había sido el propio Echegaray quien había informado al juzgado que faltaba el expediente original. Según estas fuentes, él lo había citado como parte de su defensa porque en ese expediente quedaba claro que a pesar de que no hubiera embajador en el país regía una reciprocidad entre la Argentina y Taiwán para los representantes con rango diplomático como Chun Teh Hsieh.
La defensa de Echegaray se basa en que Taiwán no tiene embajada, pero sí representación diplomática, y que la oficina que funciona en Buenos Aires es equiparable, por sus actividades, a un consulado.
En el entorno de Echegaray dijeron también que los documentos que se llevó Prefectura de su casa ya habían sido presentados en la causa y que el auto cuya importación motivó esta causa lejos de haber sido adquirido para hacer un negocio estuvo en poder de la representación diplomática de Taiwán durante cerca de diez años.
En paralelo con esta causa, en los últimos tiempos se abrieron varios frentes judiciales contra Echegaray, que esta semana recibió el primer pedido de elevación a juicio de una causa que lo tiene procesado. El fiscal Carlos Stornelli solicitó que se eleve a un tribunal el caso en el que Echegaray está acusado por una falsa denuncia contra Alfonso Prat-Gay.
Además, el juez federal Julián Ercolini lo procesó la semana pasada en la causa que investiga a la empresa Oil Combustibles, de Cristóbal López, por haber eludido un pago de unos 8000 millones de pesos correspondientes al impuesto a la transferencia de combustibles líquidos. El procesamiento de Echegaray fue dispuesto en la misma resolución en la que Ercolini ordenó detener a los empresarios López y a su socio Fabián de Sousa.
Echegaray está imputado también en la segunda parte del caso Ciccone, el que investiga la adquisición por parte del ex vicepresidente Amado Boudou y sus socios de la fábrica de hacer billetes. El juez federal Ariel Lijo lo indagó y tiene pendiente resolver si lo procesa.
Además, el magistrado Sergio Torres lo procesó por negociaciones incompatibles con su cargo y defraudación por el presunto pago de sobreprecios en la contratación de una empresa de limpieza que trabajó en la AFIP.