La furia jihadista golpea en Kabul y deja 41 muertos
EI atacó un centro cultural chiita, donde se inmolaron varios terroristas
KABUL.– Un grupo de atacantes suicidas irrumpió ayer en un centro cultural chiita y en una agencia de noticias en la capital afgana, donde mató a 41 personas e hirió a más de 80, muchas de ellas estudiantes que asistían a una conferencia.
El grupo jihadista sunnita Estado Islámico (EI) se atribuyó la responsabilidad del atentado, el último de una serie de ataques contra objetivos chiitas en Kabul.
Waheed Majrooh, vocero del Ministerio de Salud, dijo que 41 personas, entre ellas cuatro mujeres y dos chicos, murieron y que 84 resultaron heridas, la mayoría por quemaduras.
El ataque ocurrió en la mañana durante un panel de discusión por el aniversario de la invasión soviética a Afganistán, un país de mayoría sunnita, en el centro social y cultural Tabian.
El piso del centro cultural, ubicado en un sótano, estaba cubierto de sangre, mientras los sobrevivientes y familiares lloraban entre los escombros. En tanto, las ventanas de la agencia de noticias, en el segundo piso, estaban destrozadas.
“Nos vimos sorprendidos y no sentimos la explosión en un principio, pero vimos salir humo desde abajo”, dijo Ali Reza Ahmadi, un periodista de la agencia que estaba sentado en su oficina cuando ocurrió el ataque.
“Vi a un chico con cortes en los pies y otros con quemaduras en toda la cara –agregó–. Aproximadamente 10 minutos después de la primera explosión hubo otra afuera, en la calle, y luego otra.”
El viceministro de Salud, Feda Mohammad Paikan, dijo que 35 cuerpos habían sido llevados al hospital de Istiqlal. Imágenes de la televisión mostraron que muchos de los heridos sufrieron quemaduras graves.
El baño de sangre se produjo tras un ataque contra una estación de televisión privada en Kabul el mes pasado, que también se adjudicó la filial local de EI.
EI, casi derrotado en Siria e Irak, considera herejes a los musulmanes chiitas y acusó al centro atacado ayer de recibir apoyo de Irán –la potencia chiita– y de ser una importante institución que “promueve el chiismo en Afganistán”, país en el que los talibanes todavía hoy son la mayor amenaza a la estabilidad, con ataques sistemáticos a las fuerzas de seguridad.