LA NACION

federer, el imán en el comienzo de la temporada

A dos semanas de Australia, jugará la Copa hopman en perth; sus expectativ­as son altas

- Sebastián Torok LA NACION

Rottnest, cuyo significad­o es ‘nido de ratas’, es una pequeña isla situada a unos 40 minutos en ferry desde Perth, en el oeste australian­o. Según los libros de historia, este sitio paradisíac­o, con playas de arena blanca y aguas cristalina­s, le debe su nombre a un error de los explorador­es holandeses que tomaron a los quokkas, unos marsupiale­s cómicos y dóciles caracterís­ticos de esta tierra, por ratas gigantes. Ese paisaje delicioso cobijó, al menos durante unas horas, a Roger Federer, la leyenda de tenis elegante. Luego de una temporada mágica, en la que ganó dos trofeos de Grand Slam (Australia y Wimbledon), el suizo de 36 años vuelve a tomar desafíos. El primero, desde las próximas horas, será la Copa Hopman, una competenci­a por equipos mixtos no oficial que se disputa en Perth y que le servirá para llegar al Abierto de Australia (desde el 15 de enero) con algunos partidos sobre el cemento de color true blue, azul verdadero.

“Pensé que iba a ser como un ratón más grande, pero es más como un canguro pequeño. Es muy lindo”, dijo el número 2 del tour, que luego de varios intentos logró tomarse una fabulosa selfie con uno de los simpáticos quokkas, que más tarde publicó en sus redes sociales y fue compartida una y otra vez, una y otra vez. “Gane o pierda, creo que (la Copa Hopman) será un buen torneo para mí y que me ayudará a prepararme para el Abierto de Australia”, añadió Federer, cuya compañera de equipo será Belinda Bencic. Suiza ocupa el Grupo B, junto con los Estados Unidos (Jack Sock y Coco Vandeweghe), Japón (Yuichi Sugita y Naomi Osaka) y Rusia (Karen Khachanov y Anastasia Pavlyuchen­kova). El Grupo A, asimismo, lo integran Alemania (Alexander Zverev y Angelique Kerber), Australia (Thanasi Kokkinakis y Daria Gavrilova), Bélgica (David Goffin y Elise Mertens) y Canadá (Vasek Pospisil y Eugenie Bouchard).

Después de ausentarse de los Juegos Olímpicos de Río 2016 y del US Open de ese año por inusuales obstáculos físicos, Federer retornó al circuito en 2017 y, cuando ni el más optimista lo esperaba, construyó una temporada sensaciona­l, logrando siete títulos (además de Australia y Wimbledon, los Masters 1000 de Indian Wells, Miami y Shanghai, Halle y Basilea). Ganó 52 partidos y apenas perdió cinco. Federer llegó a los 95 títulos en su carrera, quedando a catorce del récord: Jimmy Connors, con 109.

Es verdad que las ausencias de pesos pesados como Novak Djokovic, Andy Murray, Stan Wawrinka, Milos Raonic y Kei Nishikori allanaron el camino de Federer, pero con el altísimo nivel que lució, es muy probable que de todos modos los hubiera derrotado. ¿Podrá sostener ese rendimient­o? ¿Podrá continuar dominando y celebrando grandes títulos? “Las expectativ­as para 2018 son altas, pero intento recordarme a mí mismo que no sería normal y realista aspirar a lo que conseguí en 2017”, reflexionó el hombre que estuvo durante 302 semanas en lo más alto del circuito (ocupó por última vez esa posición en octubre de 2012).

“Voy a dar lo mejor de mí y después veremos, pero la pretempora­da hasta el momento ha ido bien. Ahora habrá que ver cómo van las cosas”, añadió el ganador de 19 títulos de Grand Slam. A casi dos décadas de haber debutado en el ATP Tour (en julio de 1998, perdió con el argentino Lucas Arnold Ker en Gstaad), Federer encara el arranque de una nueva temporada con el mismo hambre de siempre y con la intención de seguir haciendo historia. El espectácul­o del tenis lo celebra.

 ?? @rogerFeder­er ?? la selfie de federer con el simpático quokka
@rogerFeder­er la selfie de federer con el simpático quokka

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina