Escenarios oficiales, con festivales y algunos aciertos
El FIBA y la Bienal de Arte Joven fueron los puntos más altos, así como algunos montajes
Este año fue el último en el que el Festival internacional de buenos Aires (FibA) se desarrolló en pleno período de elecciones y en medio de la temporada teatral oficial. su director artístico, Federico irazábal, logró que en 2019 se desarrolle en febrero, mes menos “conflictivo” en su logística. cabe recordar que en esta oportunidad el gobierno porteño le escatimó todo tipo de promoción y publicidad; por lo tanto, se enteraron de su existencia sólo los que pasaban por la puerta del Teatro san martín o quienes leen los diarios o consultan las redes sociales. en el marco de este festival se destacaron montajes internacionales como Tiger Lillies
perform Hamlet; la intensa y fascinante In Spite of Wishing and Wanting, de Wim Vandekeybus; la perturbadora Five Easy Peaces; la sensible Aqueles Dois; la interminable 2666, y la conmovedora He nacido para verte sonreír.
en materia de programación los teatros oficiales tuvieron aciertos y desaciertos. en el complejo
Teatral de buenos Aires cabe destacar los impactantes montajes de
La farsa de los ausentes (Pompeyo Audivert) y El inspector (daniel Veronese), así como la exitosa y jovial puesta que corina Fiorillo hizo de El avaro y el gran trabajo del elenco de Relojero, según susana Toscano, en el regio; además del poético montaje de stolkiner y García mendy de El bosque de
leche, en el san martín, y Arde brillante en los bosques de la noche, de mariano Pensotti, en el sarmiento. en el Teatro nacional cervantes, son indiscutibles el éxito y la calidad de La terquedad, de rafael spregelburd, gran trabajo con que el que se inauguró la nueva gestión de Tantanian. Y merecen destacarse La savia (ignacio sánchez mestre) y La madre del desierto (ignacio bartolone).
entretanto, el cultural san martín (muy alicaído en lo edilicio) demuestra una buena gestión de diego Pimentel, quien apuesta a los títulos, a los directores y buenos actores, sin dejar de lado la experimentación y evitando rostros famosos, que no garantizan calidad. Pieza plástica, Christiane, El emperador Gynt, Paraty, Asesinato para dos, Proyecto Sade, La guiada y Todo tendría sentido si no existiera la muerte, además del ciclo invocaciones, de matías Feldman. en tanto, el centro cultural recoleta, al mando de Luciana blasco, también demostró este año su mejor faceta de experimentación, sobre todo en lo que genera, propone y provoca la bienal de Arte Joven, una maratón de más de 180 actividades gratuitas de primer nivel.