Reunión por el submarino
El subjefe de la Armada los recibió en la Base Naval Puerto Belgrano; uno de ellos se embarcó en un buque oficial hacia la zona de búsqueda
Familiares de los tripulantes, recibidos por jefes navales.
Un grupo de 22 familiares de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan se reunió ayer con el subjefe de la Armada, vicealmirante Francisco Javier Medrano, en la Base Naval Puerto Belgrano, donde se concentra desde hace un mes y medio el centro coordinador de búsqueda del submarino.
Mientras tres buques mantenían ayer el operativo de búsqueda, el hermano de uno de los tripulantes –el cabo principal salteño Alberto Ramiro Arjona, de 32 años, casado, con dos hijas y radicado hace una década en Mar del Plata– se embarcó en los últimos días en el aviso ARA Puerto Argentino para apreciar personalmente las tareas desplegadas para localizar el submarino.
La reunión duró dos horas y el subjefe de la fuerza estuvo acompañado por el comandante de Adiestramiento y Alistamiento interino, contraalmirante Rafael Gerardo Prieto, y otros almirantes que se desenvuelven en la Base Naval Puerto Belgrano.
Los familiares plantearon su preocupación por la falta de resultados en el operativo de búsqueda y por las diferentes incidencias que se presentaron a lo largo de 45 días de búsqueda, desde la balsa que finalmente era de otro buque hasta el hallazgo de una bengala blanca que no correspondía al submarino, los ruidos de golpes de casco que resultaron de origen biológico, los intentos de llamadas que inicialmente se interpretaron como posibles pedidos de emergencia o auxilio y la confirmación de que el comandante del ARA San Juan había reportado una avería.
Distensión
El encuentro surgió luego de la visita que el nuevo jefe de la Armada, vicealmirante José Luis Villán, realizó la semana pasada a Mar del Plata para reunirse durante dos días en forma individual con los familiares de los tripulantes. Villán asumió en forma interina al frente de la fuerza, tras el pase a retiro obligatorio de su antecesor, el almirante Marcelo Eduardo Srur.
La Armada alojó a los familiares en la Base Naval, como lo había hecho en las primeras semanas de la tragedia, y las autoridades navales les explicaron los criterios de definición de la zona de búsqueda y las diferentes áreas de barrido asignadas a los buques nacionales e internacionales en los últimos 45 días, según la información oficial. Entre otros aspectos, también se les mostró cómo funciona el Estado Mayor Internacional, conformado por las armadas de Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña y la Argentina.
Algunos familiares de los tripulantes se habían reunido el día anterior con la gobernadora María Eugenia Vidal, quien les transmitió garantías de que “la búsqueda no ha finalizado, independientemente de que Estados Unidos se haya retirado” del operativo.
“La búsqueda continúa y la Armada va a seguir en esa búsqueda que todos los argentinos queremos”, explicó ayer la mandataria al revelar el encuentro.
La relación entre los familiares y las autoridades navales se había deteriorado, en parte, cuando la Armada anunció el cese de la etapa de búsqueda y rescate, para concentrarse exclusivamente en los esfuerzos para la posible localización del submarino. En ese momento hubo una reunión muy tensa entre los familiares y el subjefe anterior de la fuerza, vicealmirante Miguel Ángel Máscolo. Con ese antecedente, la reunión de ayer fue interpretada en la propia Armada como “una muestra de transparencia y confianza mutua”, que se reflejó en la concreción del viaje a la Base Naval Puerto Belgrano.
En tanto, los buques que se mantenían ayer en el teatro de operaciones son el destructor ARA Sarandí; el aviso ARA Islas Malvinas, que lleva a bordo el vehículo de operación remota ruso Panther Plus, y el buque oceanográfico Yantar, también de la Federación Rusa.