LA NACION

dudas en la cgt

La escasa adhesión a la huelga en rechazo de la ley previsiona­l generó dudas entre los gremios

- Nicolás Balinotti LA NACION

La CGT abrió un debate interno sobre la eficacia del paro como herramient­a de protesta. Generó dudas la poca adhesión a la huelga contra la ley previsiona­l.

La escasa adhesión al paro general activado en contra de la reforma previsiona­l y las diferencia­s internas que surcan al triunvirat­o de mando abrieron un debate trascenden­te en el corazón de la CGT: ¿la huelga sigue siendo la manera más efectiva para canalizar los reclamos y el descontent­o?

La autocrític­a surgió en la reunión que el 26 de diciembre se concretó en el 7ºpiso de la sede de la Uocra y de la que participar­on Hugo Moyano y Luis Barrionuev­o, los viejos líderes sindicales que debieron reaparecer para sostener a la actual conducción cegetista.

Después de la cumbre, tres de los ocho participan­tes coincidier­on en que la CGT difícilmen­te avance en 2018 hacia otro paro general si es que no se logra el consenso pleno de todos los gremios. El análisis deja al descubiert­o las falencias del triunvirat­o, que jamás desde su nacimiento, en agosto de 2016, logró reunir a todos los sectores detrás de una estrategia común.

Además de Moyano y Barrionuev­o, participar­on del encuentro de fin de año los triunviros Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña; Gerardo Martínez (Uocra) y Andrés Rodríguez (UPCN), del bastión autodenomi­nado “independie­ntes”, y los referentes del transporte Roberto Fernández (UTA) y Omar Maturano (La Fraternida­d). A Fernández le recriminar­on la no adhesión de los colectiver­os al paro del 18 de diciembre. El líder de la UTA argumentó que se debió a la falta de comunicaci­ón y de un mensaje común por parte del triunvirat­o. No blanqueó delante de sus colegas que también hubo otra razón: estaba en curso una negociació­n con el Gobierno por un pago compensato­rio por las quitas del impuesto a las ganancias. El transporte terrestre está netamente condiciona­do a los subsidios estatales.

Quedó claro que el impacto de un paro de la CGT está condiciona­do a la adhesión del transporte. Fernández y Maturano lo saben, y lo aprovechan para negociar. Entre sus colegas, ambos son considerad­os camaleónic­os y poco fiables.

El Gobierno tomó nota sobre las debilidade­s de la CGT. Al día siguiente de la Navidad, a través del Boletín Oficial, en el decreto 1095/2017, modificó unilateral­mente la conformaci­ón de la “comisión de garantías”, un ente que funciona en la órbita del Ministerio de Trabajo y tiene por objeto determinar las actividade­s considerad­as “servicios esenciales”, que son las que están obligadas a garantizar una prestación mínima sin interrupci­ones frente a un paro o medida de fuerza. La intención oficial es decretar al transporte como servicio esencial y limitar el derecho a huelga del sector.

“El paro sirve si es parte de una estrategia. Pero no se dejará de lado como una herramient­a presión. El paro por la reforma previsiona­l era más importante por la declaració­n que por la adhesión”, argumentó un jerárquico de la CGT.

Otro dirigente de peso se refirió más a la cuestión de fondo que a lo coyuntural: “Tenemos que ser responsabl­es en el uso del paro como herramient­a de acción. La CGT no debe dejarse llevar de las narices de la CTA y la izquierda”.

El debate sobre la viabilidad de la huelga quedará de todos modos congelado hasta marzo. Con el triunvirat­o cada vez más debilitado, la CGT resolvería a mediados de 2018 una nueva conducción, que contemplar­ía a gremios que están hoy alejados. La crisis se agravó tanto y casi deriva en el vaciamient­o de la central. A la renuncia de la UOM del consejo directivo estuvo a punto de sucederle la salida en tropa de los nueve hombres que Barrionuev­o conserva en la cúpula tras la fusión de 2016 con las centrales de Moyano y Caló.

El paréntesis de enero servirá para calmar la interna. Recién en febrero se daría la primera reunión de consejo directivo del año. Para esa fecha, el proyecto oficial de reforma laboral volverá a sacudir a la CGT, otra metáfora del naufragio en el que está sumido el peronismo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina