Bajar la tensión con Seúl
el alcance de acción nuclear”.
En 2017 Pyongyang realizó 16 pruebas de misiles, así como su sexto y más poderoso ensayo nuclear efectuado el 3 de septiembre pasado. Además, a fines de noviembre lanzó su misil balístico intercontinental (ICBM) más avanzado. Según el gobierno, el vector es capaz de portar una cabeza atómica y alcanzar Estados Unidos.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en respuesta al último lanzamiento norcoreano, aprobó el 22 de diciembre nuevas sanciones para intensificar el aislamiento del régimen.
Ahora falta conocer las reacciones oficiales de Estados Unidos a las renovadas amenazas de Pyongyang: “Veremos, veremos”, dijo Donald Trump en respuesta a los cronistas que le preguntaban sobre replicar a las afirmaciones de Kim. “Estados Unidos está cerca de una guerra nuclear como nunca antes”, advirtió en tanto el almirante Mike Mullen, ex jefe del estado mayor conjunto estadounidense.
La tensión en la región y en gran parte del mundo llegó el año pasado a límites inéditos desde el final de la Guerra de Corea, en 1953, que no culminó con la firma de un acuerdo de paz, sino con un armisticio que impuso un límite territorial de facto entre las dos Coreas, pero nunca creó una verdadera frontera internacionalmente reconocida.
De todas maneras, en su discurso de Año Nuevo, Kim bajó el tono cuando se refirió a la vecina Corea del Sur. “Cuando se trata de las relaciones Norte-Sur, deberíamos bajar la tensión militar en la península coreana para crear un ambiente pacífico –declaró Kim–. Tanto el Norte como el Sur deberían hacer esfuerzos”.
El líder norcoreano señaló que considerará enviar una delegación a los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán el mes próximo en Pyeongchang, Corea del Sur. Kim dijo también que representantes de las dos Coreas podrían reunirse para tratar el tema.
Corea del Sur celebró la oferta de Kim de enviar una delegación y de tener reuniones para conversar sobre la posibilidad de su participación en los Juegos.
“Siempre hemos manifestado nuestra voluntad de conversar con Corea del Norte en cualquier momento y en cualquier lugar si eso puede ayudar a restaurar las relaciones entre las Coreas y llevar a la paz en la península”, dijo un vocero de la presidencia surcoreana.