LA NACION

Romero, Mascherano y Di María, los desplazado­s que alarman a Sampaoli

Vitales en la estructura del conjunto albicelest­e, la actualidad de los tres históricos en sus clubes no puede ser más preocupant­e: el arquero ataja menos que nunca, el extremo está tapado por las estrellas de PSG y el Jefe se va a China

- Cristian Grosso y Andrés Eliceche

Jorge Sampaoli nunca pensó en desentende­rse de la base histórica de la selección argentina. No iba a prescindir de una generación a la que admira. Entre ellos, Sergio Romero, Javier Mascherano y Ángel Di María, tienen el pasaje garantizad­o a Rusia. Pero el entrenador ya no tapará el sol con la mano: juegan poco, muy poco, y el conductor de la selección está inquieto. Desplazado­s en sus clubes y titulares para la Argentina, la ecuación no cierra. El final del año no podía ser peor. Diciembre fue fatal para ellos: Mascherano no jugó ni un minuto en Barcelona, Romero quedó eliminado de la única copa en la que tenía asegurada la titularida­d en el United y Di María ni ingresó en las dos últimas fechas del París Saint Germain en la Liga francesa.

Irrepetibl­e para Sampaoli, pero recambio para Emery

El director técnico argentino distingue en Di María su condición de “irrepetibl­e”. Para el técnico, no hay un sustituto natural. Quizá Marcos Acuña, pero para él tiene otros planes desde algunos metros más atrás. Pura verticalid­ad, Di María puede recorrer la banda, vital para la propuesta de Sampaoli. Y un plus que, según el cuerpo técnico, ningún compañero ofrece: es el que mejor se entiende con Messi. Pero a un mes de cumplir 30 años… juega poco en PSG. Eso le quita ritmo, le agrieta la confianza. Ésta, la tercera temporada en París, es la más esquelétic­a en minutos. Parado ja: el D TU nai Emery lo tiene muy en cuenta, pero como pieza de recambio. Aunque el tridente Mbappé, Cavani y Neymar es intocable, el técnico español quiere al rosarino en el plantel. Fideo es una opción para los segundos tiempo o los partidos menos trascenden­tes, a tal punto que nunca fue titular en la actual Champions, la auténtica obsesión del club. Di María no está a gusto y su alternanci­a inquieta a Sampaoli.

Además, flota un tema económico: PSG necesita caja por el fair play financiero que lo acosa, pero no piensa regalar a Di María. Puede transferir al volante brasileño Lucas Moura y hasta al argentino Pastore, pero por el rosarino le pagó al United 63 millones de euros y no lo venderá por menos de 50 millones, según confiaron en L’Equipe, ante la consulta de

la nacion. A Barcelona le rechazó una oferta de 40 millones hace seis meses. Entre Emery que lo aprecia como repuesto y PSG que no regalará a su joya del mercado 2015/16, Di María parece enjaulado en su presente. Los daños colaterale­s bañan a la selección.

Mourinho tiene muy claros los roles en Manchester United

Sergio Romero es un problema. “Ahí tenemos algún inconvenie­nte”, admitió Sampaoli a finales de noviembre. Desde entonces, el panorama todavía empeoró porque Manchester United fue eliminado de la Copa de la Liga, la única competenci­a en la que el arquero era titular. Las proyeccion­es son muy sombrías: el DT José Mourinho seguirá confiando en el español David de Gea en la Premier League y en la Liga de Campeones. En algunos días comenzará la participac­ión de los Diablos en la FA Cup: si Mourinho no le presta el arco, Romero ya no tendrá competenci­a hasta el Mundial.

Al final de la temporada 2013, Romero había completado 33 partidos en Sampdoria…, una continuida­d que nunca más iba a disfrutar en su carrera. De repente, el mundo se paralizó. Ni en Monaco, ni en el regreso a Sampdoria ni en los tres años siguientes en Manchester volvió a sentirse importante. Sin embargo, tanto aislamient­o en los clubes encontró refugio en la selección. Un fenómeno que resistió tendencias y el paso del tiempo, porque Sabella fue el primero en preocupars­e. Luego, compartier­on el punto de vista Martino y Bauza. Pero una y otra vez, atajó Romero. Siempre resistió.

El ex arquero de Racing, que el mes próximo cumplirá 31 años, desborda compromiso y sentido de pertenenci­a, dos activos que siempre cotizan alto. Sampaoli sabe, también, de lo trascenden­te que es en el ecosistema del grupo. Tan cierto como que antes Andújar, Pozo y Orion, y ahora Guzmán, Marchesín o Rulli, nunca se presentaro­n como competidor­es realmente desafiante­s.

Valverde le cerró la puerta a un histórico azulgrana

Javier Mascherano no quería seguir en Barcelona. Siete años y medio después de haber llegado desde Liverpool, sentía que su tiempo en el club se había terminado. Lo corría además el reloj de la impacienci­a: a los 33 años, su cuarto Mundial podía convertirs­e en una ilusión rota si no conseguía recuperar minutos de competenci­a. No los tiene en su equipo, porque el técnico Ernesto Valverde le asignó un lugar: el banco.

Así las cosas, con el francés Samuel Umtiti y el belga Thomas Vermaelen delante suyo, el que acumula 14 títulos en el club consiguió lo que buscaba: desde fines de enero (como máximo) será parte del Hebei Fortune de la Superliga china, en el que compartirá plantel con Ezequiel Lavezzi y será dirigido por Manuel Pellegrini. Aunque ese no sea su objetivo, el reencuentr­o con el técnico chileno significar­á dar los trazos que cierren el círculo de su carrera: fue él quien lo hizo debutar en la Primera de River el 3 de agosto de 2003, cuando ya lo había hecho en la selección mayor. El destino que eligió Mascherano lo saca del mapa de la alta competenci­a, algo que el volante ya no quería: descartó una oferta de Inter hace seis meses y otro sondeo de Juventus. Pero la salida china, además de dólares, incluye la posibilida­d de escapar del stress que el subcapitán de la selección ya no soportaba.

Su plaza para ir a Rusia no está en riesgo para Sampaoli. Sí lo inquieta saber qué Mascherano encontrará cuando se reúnan en la recta hacia al Mundial. El actual le deja dudas: lo ve con una falta de ritmo competitiv­o necesario para ser uno de los tres defensores titulares. Por eso, por más que hubieran deseado que pasara a otro club europeo, vieron con agrado que se concretara su salida de Barcelona. “En un club chico o en el patio de su casa, pero lo más importante para un futbolista de esa edad es jugar”, dijo hace unos días Diego Simeone, en referencia al caso. Lo hará a partir de que se instale en Qinhuangda­o, una ciudad de 3 millones de habitantes ubicada a 300 kilómetros de Pekín y a 5961 de Bronnitsy, allí donde vivirá la selección durante el Mundial. A Mascherano no le parece tan lejos: está convencido de que a veces el camino más largo es el mejor.

 ??  ?? Ángel Di María nO está en lOs paRtiDOs clave participó en 18 de los 27 encuentros de psg; fue titular en 11 y suma 1024 minutos. en la champions, la obsesión del club, siempre partió como suplente. lleva 4 goles y 6 asistencia­s. Sergio Romero ni...
Ángel Di María nO está en lOs paRtiDOs clave participó en 18 de los 27 encuentros de psg; fue titular en 11 y suma 1024 minutos. en la champions, la obsesión del club, siempre partió como suplente. lleva 4 goles y 6 asistencia­s. Sergio Romero ni...

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina