Un calendario comprimido por Rusia 2018 y con mucho en juego
Con la Libertadores como gran atracción, con Boca, River, Racing e Independiente, la agenda del primer semestre estará muy cargada
Será el año del Mundial. Con el magnetismo de un período estelar, casi todo estará girando al antes y después del espectáculo en Rusia. Un escenario que excede el mapa futbolero: es un acontecimiento político, social y cultural. El “otro” fútbol, el de todos los días, lógicamente tendrá un descanso entre el 14 de junio y el 15 de julio. Habrá, entonces, una agenda apretada, sobre todo en el primer semestre de la temporada, con la Copa Libertadores como protagonista excluyente.
Las pretemporadas ya comenzaron. Toda una curiosidad: el ciclo de Gabriel Heinze en Vélez, que promete una revolución táctica y física –más allá de ciertos reparos de algunos jugadores, por la carga, intensidad y las breves vacaciones–, comenzó el pasado 27 de diciembre. El equipo de Liniers no tendrá desafíos internacionales, pero está muy comprometido: suma 1,181 de promedio, apenas arriba de los cuatro acorralados, Chacarita, Arsenal, Temperley y Olimpo.
Será hoy una jornada especial: Boca, con la renovada obsesión por lograr la Copa Libertadores, volverá al trabajo, antes de concentrarse en un predio de Cardales. No será el único adelantado de 2017: lo acompañarán, cada uno con sus urgencias y proyectos, Unión, Banfield, Gimnasia LP y Patronato. River regresará mañana –horas antes de su partida a Miami, donde hará la pretemporada–, junto con la gran mayoría de los equipos.
El calendario, comprimido y apasionante, tendrá durante la primera mitad mucho en juego, aunque el tramo decisivo, los octavos de final de la Libertadores y los cruces definitorios de la Sudamericana, arrancarán luego de la Copa del Mundo. Un ejemplo: la Libertadores cerrará la primera rueda el 24 de mayo y abrirá los octavos el 8 de agosto, seguramente, con matices en el armado de los planteles.
Como pocas veces, será la competencia que rodeará al Mundial con una efervescencia parecida. Esta vez, estarán cuatro de los grandes –sólo San Lorenzo faltará a la fiesta– y contará con Estudiantes, un gigante en esta competencia, con cuatro trofeos. En la zona de grupos, el primer argentino que entrará en acción será Racing, que jugará el 27 de febrero contra Cruzeiro, en el Cilindro. Un día después, les tocará el turno a River, que hará su presentación en Río de Janeiro ante Flamengo, y Estudiantes, que jugará contra un club surgido de la clasificación.
Sin embargo, la Libertadores empezará mucho antes. Exactamente, el 22, lo que supone una pretemporada –para todos los equipos de aquí y de América del Sur–, más intensa y breve. Entre esa fecha y el 26, se jugará la primera fase. En la segunda etapa ingresará Banfield, el único conjunto argentino que jugará esa instancia. Entrará en escena el 30, en su casa, contra Independiente del Valle, finalista de 2016 y verdugo de Boca en las semifinales. El desquite será el 6 del mes próximo; si pasa, tendrá otro doble examen (con el vencedor de Cha peco en se Nacional ), con la aspiración de jugar en el Grupo F, que integran Santos, Estudiantes LP y Real Garcilaso, de Perú. Habrá otra gran recompensa: el campeón se llevará 6.000.000 de dólares en premios; la Conmebol, en ese rubro, repartirá unos US$ 103.850.000.
Más allá de la trascendencia de la Libertadores, hay otras historias –coperas, domésticas y amistosas–, que merecen atención. Primero: habrá partidos de verano, como en cada etapa de preparación. River y Boca jugarán el 21, desde las 22.10, con transmisión de Fox Premium, en Mar del Plata. No será, lógicamente, un amistoso: será un choque con la adrenalina de los grandes acontecimientos del año.
Poco más tarde, se reanudará la Superliga, que lidera Boca, con 30 puntos –lo siguen San Lorenzo, con 27, y Unión, con 22–, el viernes 26, con tres partidos de la 13ª jornada. Godoy Cruz-Chacarita y Tigre-Banfield serán los primeros, desde las 19. El certamen terminará el 13 de mayo, con suficiente antelación a la gran cita de Rusia.
El primer título oficial e internacional será la clásica Recopa: esta estrella representa algo más que una vuelta olímpica para Independiente, ganador de la Sudamericana. Con Ariel Holan en la conducción, luego de las idas y venidas alrededor de su continuidad, jugará con Gremio (campeón de la Libertadores), el 7 de febrero, en Avellaneda; la definición será el 21, en Porto Alegre.
La primera participación de un conjunto argentino en la Sudamericana será el 13 de febrero, con el viaje a Venezuela de Colón, que jugará con Zamora. Antes y después del Mundial, el fútbol no va a dar respiro. Y, seguramente, será un año apasionante.