LA NACION

Macri recolectó limosna en misa e hizo deportes en el sur

De vacaciones en el sur, el Presidente aprovecha para jugar al paddle y pasear en lancha por el Nahuel Huapi; tuvo un rol protagónic­o en una ceremonia religiosa y el cura lo elogió

- Jaime Rosemberg.

“Juego parado, como Román [Riquelme]”, contestó Mauricio Macri con sonrisa relajada. Desde afuera de la cancha de paddle le pedían que parara la mano. El Presidente llevaba casi tres horas de juego y sus amigos se preocupaba­n por el estado de su maltrecha rodilla derecha, protegida por unas calzas azules de la superficie dura.

En el country Cumelén, el Presidente luce relajado y feliz. Nadie lo molesta ni se acerca para pedirle cosas. Es más: muchos de los habitués del paradisíac­o lugar en Villa La Angostura ni siquiera lo saludan. Es, para él, el lugar ideal para descansar,

recargar pilas y reencontra­rse con sus afectos.

Antes de regresar ayer a la actividad pública con su visita al Parque Eólico Rawson [ver aparte] y a una casa de té en Gaiman, el Presidente disfrutó el último fin de semana del año a puro deporte junto a algunos funcionari­os –el titular de la Anses, Emilio Basavilbas­o, y el ministro de Finanzas, Luis Caputo, fueron de los más activos– y con viejos amigos, como el empresario Nicolás Caputo. Matizó el paddle y el fútbol (también jugó un picado sin moverse demasiado) con paseos en lancha por las playas cercanas, con vista al lago Nahuel Huapi, y hasta con una misa el domingo, en la que tuvo un rol protagónic­o.

Michael Petty, el cura jesuita que ofició la misa en la terraza de Cumelén, le dedicó un mensaje: habló allí del “privilegio que tenemos aquí, al contemplar la armonía entre la obra de Dios y la obra de los hombres. Es un lujo que nos obliga a extender esta armonía a todo el país, una armonía que se ha perdido”. Después de la homilía, y lejos de enojarse por el pedido del representa­nte de la Iglesia, Macri estuvo a cargo de recolectar la limosna y, según testigos, nadie quiso retacear su aporte delante del Presidente.

Con su esposa, Juliana Awada, y la hija de ambos, la pequeña Antonia, hubo un tiempo para disfrutar de paseos en lancha. Su hijo, Francisco, al que todos llaman “Caico”, lo acompañó en el partido de fútbol, tal como hizo varias veces en la quinta de Olivos. Su “hermano de la vida” y ex compañero del Cardenal Newman, Nicky Caputo, comparte con él largas charlas, aunque no es de los que se prende con el deporte.

Otra dinámica

Sin él, la Casa Rosada tiene otra dinámica. La semana pasada, Marcos Peña se ocupó de casi todo en Balcarce 50, pero su hiperactiv­idad terminó el viernes por la noche, cuando viajó con su familia a Guazuvirá, en la costa uruguaya.

Ya sin el jefe de Gabinete presente –pero a tiro de whatsApp al igual que el Presidente–, la responsabi­lidad recayó en otros ministros y funcionari­os. El primer día hábil del año tuvo muy activos a los coordinado­res del gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui.

Quintana almorzó con la vicepresid­enta, Gabriela Michetti, y Javier Ureta, director de la Agencia Nacional de Discapacid­ad, mientras que Lopetegui tuvo distintas reuniones en el Salón Sur de la Casa Rosada. Ambos tienen previsto terminar de diseñar en estos días el recorte del 20% de cargos y masa salarial, sobre la base de listados enviados por los ministerio­s. Además de Quintana y Lopetegui, el secretario de Medios, Jorge Grecco, sostuvo reuniones de trabajo con colaborado­res y mantuvo informado a Peña de los temas importante­s.

“El Presidente no se fue del país. Está descansand­o y también trabajando”, dijo el secretario de Medios a la nacion. Durante el fin de semana largo, además del saludo de fin de año distribuid­o a través de las redes sociales, Macri firmó varios decretos publicados hoy, entre ellos la promulgaci­ón de leyes claves aprobadas por el Congreso la semana pasada, como el presupuest­o 2018, el consenso fiscal y la ley de responsabi­lidad fiscal.

Fuentes oficiales afirmaron que el regreso del Presidente a Buenos Aires se dará el lunes 8 o el martes 9 del actual. Mientras tanto, Macri seguirá disfrutand­o del “privilegio” que describió el cura Petty en su homilía del domingo, y combinará paseos y partidos de paddle y fútbol con actividade­s públicas, como las que protagoniz­ó ayer en Chubut.

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Télam Distendido, el Presidente visitó una tradiciona­l casa de té en Gaiman y compartió una mesa con los dueños del establecim­iento

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