Punta del Este: cayó por una ventana y murió
tragedia. Era un chico argentino de tres años; fue en Manantiales
PUNTA DEL ESTE.– Un chico argentino de tres años murió ayer al mediodía al caer al vacío desde una ventana, a una altura de nueve metros, de un complejo de departamentos en el balneario de Manantiales.
El accidente ocurrió minutos después de las 13 cuando el chico, trepó a un sillón que estaba debajo de una ventana de uno de los dormitorios, empujó el mosquitero de doble hoja que no habría quedado bien asegurado y cayó al vacío, en el área trasera del departamento, donde se encuentra el garaje.
El departamento posee protección en sendos balcones, tanto del frente como del contrafrente, donde ocurrió la tragedia, y las ventanas tienen doble hoja con mosquiteros.
“Su madre y su hermano de un año y medio estaban en el departamento y todo ocurrió en cuestión de segundos”, dijo un vocero de la Policía de Maldonado. Según la fuente, el chico murió en el acto y fue inmediatamente trasladado por una vecina junto a su madre al sanatorio Cantegril, donde constataron el deceso.
La tragedia de la familia, identificada por la policía como Gómez Romero, se desató en el edificio La Belle Creóle, ubicado en la calle 30 entre Maldonado y Sarandí, a una cuadra y media de la concurrida playa Bikini.
“Yo estaba en el sector delantero del edificio cuando escuché los gritos desesperados de auxilio de la madre, que, asomada a la ventana, vio cómo su hijo caía. Tiré todo y corrí, pero el chico cayó un metro adelante de donde yo estaba. Una vecina le practicó masajes cardíacos, pero ya era tarde”, contó, extremadamente conmovido, Danubio, el encargado del edificio. El hombre llamó en dos oportunidades a la comisaría de La Barra, que contaba con un solo móvil, afectado al balneario Buenos Aires.
“Fue una vecina la que trasladó al chiquito y a su madre al Cantegril. El hermano menor permaneció al cuidado de una de las mucamas y cuando llegó el padre, que había salido a caminar, lo acompañé hasta el sanatorio”, agregó.
Otros vecinos que fueron testigos presenciales de la tragedia contaron a que el móvil la nacion policial llegó al lugar pasados los 40 minutos del hecho y que en ningún momento la familia pudo ser socorrida al menos por una ambulancia.
“Vi la desesperación de la madre y al padre con el rostro desencajado. Es lamentable que en un lugar como este, con tantos turistas, no haya siquiera un móvil policial de asistencia. Los servicios primordiales estuvieron totalmente ausentes”, dijo una propietaria argentina que posee un departamento en la misma cuadra y que pidió reserva de su identidad. Horas después del accidente miembros de la fiscalía y de la policía realizaron los peritajes de rigor y habrían comprobado que la hoja del mosquitero, de apertura vaivén, no habría quedado bien trabada.
Según pudo reconstruir este diario, la familia, una pareja de profesionales jóvenes, había llegado el 28 e iba a permanecer hasta el 15 del actual. Solían alquilar el mismo departamento del tercer piso todas las temporadas, por eso la vivienda estaba preparada en los balcones con protección para chicos.