Mujeres irreductibles de todas las épocas
◗ Criaturas celestiales (1994)
Fue elegida por Peter Jackson entre 175 aspirantes para interpretar en su debut a una adolescente que ayuda a una amiga a asesinar a la madre de esta. Compromiso extremo en un papel muy difícil.
◗ Titanic (1997)
Se consagró definitivamente como estrella gracias al papel que le brindó James Cameron. Detrás del éxito colosal de la película apareció una actriz que recibió su segunda nominación al Oscar.
◗ Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (2004)
Su tercera nominación al Oscar fue por su visceral retrato de Clementine, quien decide arriesgarse a probar un procedimiento experimental para librarse del dolor que le provoca su romance trunco en este clásico posmoderno del dúo Michel Gondry-Charlie Kaufman.
◗ Sensatez y sentimientos (1995)
Cambió la densidad de su debut para interpretar con gracia y profundo romanticismo a Marianne Dashwood en la adaptación de la novela de Jane Austen. Fue su primera nominación al Oscar.
◗ Humo sagrado (1999)
Tal vez el papel que le exigió el mayor compromiso físico y mental de su carrera, dirigido por Jane Campion. Allí interpreta a una temeraria mujer australiana que se une a un raro culto religioso.
◗ Mildred Pierce (2011)
En su único trabajo de peso para la TV –salvo por una desopilante aparición en Extras–, Winslet se llevó el Globo de Oro por este eficaz melodrama de Todd Haynes para HBO, sobre una madre que se desvive para hacer realidad las ambiciones de su hija mayor.