El Gobierno se endeudó en US$9000 millones
Ya alcanzó un tercio de la financiación necesaria para todo 2018
El Gobierno logró cubrir ayer casi un tercio de sus necesidades de financiamiento previstas para el año, considerando el déficit ya contemplado en el presupuesto 2018 y los pagos de intereses de la deuda, al colocar entre inversores internacionales tres nuevos bonos, que le permitieron captar un total de 9000 millones de dólares.
Los plazos de pago van de 5 a 30 años, con tasas que parten del 4,625% y llegan al 6,875% anual, en línea con los rendimientos que otros bonos argentinos a similares plazos muestran en el mercado, pero casi un punto por debajo del costo que el país pagaba hace un año en los plazos más largos.
“Estamos muy satisfechos con esta nueva emisión, ya que logramos –una vez más– bajar significativamente nuestro costo de financiamiento con las tasas más bajas de nuestra historia. Esto demuestra que los inversores ven con confianza la situación económica y política del país”, valoró el ministro de Finanzas, Luis Caputo, en el comunicado en el que se informó de la colocación.
Los nuevos títulos se emitieron a 5, 10 y 30 años, con vencimientos en 2023, 2028 y 2048.
El primero, que permitió captar US$1750 millones, se colocó con un rendimiento de 4,625% anual y pagará un cupón semestral de intereses con esa misma tasa. El segundo aportará al Tesoro US$4250 millones, por los que hay que pagar una tasa del 5,875% anual, pero al ser colocado por debajo de la par quienes lo compraron obtuvieron un rendimiento del 6% anual.
El bono más largo, por su parte, atrajo US$3000 millones, con un rendimiento del 6,95% anual, pero pagará de ahora en más a sus tenedores un cupón de intereses del 6,875% anual.
El menor costo en el financiamiento fue posible porque las ofertas de compra por los tres bonos totalizaron 21.400 millones de dólares, superando 2,4 veces el monto emitido.
Pero las tasas que aún paga la Argentina siguen siendo superiores a las que pagan otros países de la región. De hecho, aunque con una emisión mucho más módica (apenas US$2600 millones en total), México colocó anteayer bonos a 10 y 30 años con rendimientos del 3,83 y 4,60% anual, respectivamente.
La emisión argentina fue liderada por los bancos Citigroup, Deutsche Bank Securities, HSBC, BBVA y Santander. Y acudieron al convite “más de 450 inversores de América del Norte (46%), Europa (35%), Asia (11%) y otras regiones (8%)”, detalló el comunicado oficial.
Reacción positiva
La nueva emisión fue valorada positivamente por los analistas, que avalaron además la idea de asegurar preventivamente buena parte de los recursos que se necesitan para el año. “Concuerdo con la estrategia de anticipar emisiones en momentos en que la tasa a 10 años en Estados Unidos está cerca de romper la barrera del 2,50% anual, porque permite acotar nuestros riesgos de vulnerabilidad”, explicó Leonardo Chialva, de Delphos Investment.
“Prefinanciar es bajar riesgos. Y lo mejor es hacerlo cuando las condiciones se prestan para eso. Salieron ahora que afuera está tranquilo y antes de que los inversores se saturen con otras emisiones en camino”, coincidió Miguel Zielonka, director asociado de la consultora EconViews. “Igual que el año pasado, Argentina no esperó mucho para avanzar con las necesidades de financiamiento y cubrió casi un tercio a pocos días de iniciado el año, aprovechando las mejores tasas de fondo de la historia, apenas por encima de comienzos octubre pasado”, acotó Gustavo Neffa, director de Research for Traders.
Las necesidades de financiamiento previstas para el año ascienden a US$30.100 millones, según los números que presentó el Gobierno la semana pasada. Eso incluye la financiación de un déficit estimado en US$20.500 millones y el pago de intereses de deuda por otros US$13.400 millones. La previsión es cubrir unos US$11.000 millones con la emisión de nueva deuda.