“oposición inteligente, no destituyente”

Massa, en Pinamar, anticipa sus movimientos

Sergio Massa se toma una gaseosa mientras come un tostado y piensa en el asado que hará esta noche en la casa donde pasa sus días desde el 31 de diciembre con familias amigas. Está sentado al aire libre, en el deck sobre la playa del parador donde pasa cada enero desde hace 23 años: CR. Allí, en el balneario donde se cocina la política veraniega desde los 90, recibe a la nacion.

Massa reúne fuerzas en Pinamar, y no solo en el sentido de descansar. Ya tuvo varios encuentros de impacto político. El más llamativo fue con el intendente de Merlo y presidente del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez. Ambos se ocuparon de difundir la foto que los mostró juntos. “Acá se hace política más distendida, con un mate de por medio, sin la presión del reloj”, dice el tigrense.

Massa se muestra esquivo cuando se le pregunta por estas reuniones y por la relación con el PJ. Prefiere hablar de “la agenda para defender a los trabajadores y los jubilados” junto con Margarita Stolbizer, ferviente crítica del PJ. El teléfono de Massa suena una y otra vez. Uno de los mensajes es de Stolbizer que, vía WhatsApp, lo consulta sobre la reunión con Menéndez.

–¿Por qué elige CR? –Hace 23 años tenemos la misma carpa, la misma gente. El hombre es un animal de costumbres. –Es un lugar donde vienen otros políticos, donde hay rosca. –No tiene una lógica. Es política más distendida, con un mate de por medio, sin la presión del reloj. –¿Se está acercando de nuevo al peronismo? –Nosotros tenemos una agenda que tiene como sujeto de representación al millón doscientas mil personas que nos votaron, que claramente son clase media, trabajadores, pymes, comerciantes. Y vamos a desplegar una agenda de trabajo enfocada en defender al usuario de servicios públicos y al trabajador. El Gobierno quiere una reforma laboral que es una quita de derechos. Con los que podamos trabajar juntos, bienvenidos. Pero nos van a ver haciendo oposición inteligente, no destituyente. –¿Se refiere a Cristina Kirchner? –En referencia a quien le quepa el sayo. –Cristina dijo que sería antidemocrático que se aprobara su desafuero y detención... –No, el desafuero es una herramienta del Senado, no es una cuestión ilegal. Es para resolver un pedido de un juez. Va a depender de la voluntad política del Gobierno que se trate o no el desafuero de Cristina. –También dijo la expresidenta que hay un acuerdo para perseguir a los opositores. –Lo que genera bronca es que por ahí hay causas que duermen diez años, quince años, y eso desprestigia a la Justicia. Genera la idea de que es un instrumento de presión y muchas veces también de complicidad. –¿El Gobierno tiene operadores en la Justicia? –Está claro que el Gobierno tiene una acción de operación sobre la Justicia. –¿Que ejerce sobre Bonadio? –No conozco en particular este caso. Pero es cierto que el calendario judicial coincide con los problemas que le emergen al Gobierno, léase submarino, aumento de tarifas. –El Gobierno dice que la economía está mejorando... –A la economía la veo complicada. Cuando es más caro veranear en tu país que afuera hay que preocuparse. Además tenemos el problema de que los únicos dólares que están entrando son de endeudamiento y no de inversión. Y eso es un problema. Creo que además el Gobierno exageró el ajuste golpeando el laburo del trabajador de clase media. Sobre todo con el tema de luz, gas, transporte, nafta, agua, el revalúo inmobiliario en la provincia de Buenos Aires. E hizo un recorte que va a repercutir en los bolsillos de los que menos tienen. Recortó jubilaciones, asignación universal, asignaciones familiares, las pensiones de los veteranos de Malvinas. –¿Cómo cree que puede repercutir en la imagen del Gobierno? –El aumento de escuelas, de prepaga, de luz, de gas, empiezan a pegar en marzo, no ahora. El querer poner techo a la paritaria también va a ser un problema. Porque si la luz te aumenta más que el sueldo, perdés poder de compra. Por eso venimos planteando que los aumentos de servicios no pueden ser superiores a los aumentos de salario. –¿Qué postura tendrá frente al Gobierno en 2018? –Nosotros somos una fuerza de oposición inteligente, que cuando ve algo que es bueno para la Argentina avala, y cuando ve un error en el camino elegido, lo señala. No cambiamos de posición, lo que cambió es que el Gobierno endureció sus medidas de ajuste. Los aumentos, el congelamiento de salarios y recorte de jubilaciones para garantizar el pago de deuda es una lógica de ajuste brutal que la Argentina no merece ni necesita. La Argentina necesita crecer, no ajustar. –Si Macri le pide que vuelva a acompañarlo a Davos como en 2016 cuando recién empezaba su gobierno, ¿qué decisión tomaría? –Le preguntaría para qué. –Por ejemplo, para mostrar unidad política al exterior para que lleguen inversiones... –Le diría que la primera unidad que tenemos que mostrar es en defensa del trabajo y la clase media, y eso no se hace con un ajuste que golpea a jubilados y trabajadores.