La defensa de Nahir solicitó que sea monitoreada con una pulsera
El juez confirmó la prisión preventiva por 60 días de la joven imputada de asesinato
La defensa de Nahir Galarza, la joven de 19 años que confesó haber matado a balazos a su exnovio Fernando Pastorizzo, en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, apeló ayer la prisión preventiva por 60 días que le impuso la Justicia y solicitó el arresto domiciliario, informó el juez de Garantías de la causa, Guillermo Biré.
El magistrado dijo que la defensa a cargo de Víctor Rebossio y Horacio Dargainz “presentó un recurso de apelación contra la decisión de este juzgado de disponer como medida de coerción la prisión preventiva por sesenta días en perjuicio de Nahir Galarza”.
El trámite deberá resolverlo la Cámara del Crimen de Gualeguay, con jurisdicción en la zona, que se expedirá en un plazo no superior a diez días porque la joven está detenida, dijeron a Télam fuentes judiciales.
“Los términos de la apelación se presentaron muy sucintamente y el defensor tiene la posibilidad de ampliarlos en una audiencia. El centro de la apelación es lo que entendió desde un principio el defensor, que es demasiado una medida de coerción con prisión preventiva como se dispuso, e insiste con el arresto domiciliario y la pulsera electrónica”, añadió Biré en diálogo con TN.
El magistrado ratificó que él tiene “una posición tomada” sobre las condiciones en las que debe estar detenida Galarza por el homicidio agravado por el vínculo y el uso de arma de fuego. “Corresponde una prisión preventiva por sesenta días, que es el término que pidió el fiscal”, añadió el juez, quien dijo que no existe denuncia alguna de que la joven haya sido amenazada en la comisaría por ser hija de un policía. Riesgo de fuga
Biré indicó que “cumplidos los sesenta días se verá si Nahir va a una cárcel común. La idea de la prisión preventiva es que la persona esté privada de la libertad por cuestiones de seguridad, para poder neutralizar los riesgos de fuga o de entorpecimiento, no más que eso, no tenemos por qué castigar a una persona”.
Y agregó: “Sin adelantar que va a ir a una cárcel, porque en caso de que prospere la apelación de Rebossio vamos a ver en qué términos será, tenemos que ver la posibilidad de dejarla en la comisaría de Menores y de la Mujer o llevarla a una cárcel común de mujeres. Tenemos dos alternativas, una es la cárcel de mujeres de Paraná, pero quedaría alojada a unos 350 kilómetros de Gualeguaychú, y otra es una granja penal que tiene la metodología de cárcel, donde hay un pabellón de mujeres”.
Por su parte, el abogado Víctor Rebossio reclamó la prisión domiciliaria para su defendida. “Si le dieron domiciliaria a Etchecolatz, por qué no dársela a Nahir Galarza”, dijo al hacer referencia al excomisario bonaerense condenado por crímenes de lesa humanidad y que recibió la semana pasada el beneficio de prisión domiciliaria por su edad.
En un escrito al que accedió Télam, Rebossio pidió que mientras se sustancia la causa le morigeren las condiciones de detención a su asistida, y calificaron la prisión preventiva como una “situación prejuiciosa y desajustada a las medidas de prueba recopiladas en el expediente”.
Además solicitó que se cite a Nahir a prestar una nueva declaración indagatoria.