Playmobil, muñequitos de culto en exposición
Una colección de 2500 de estos juguetes en el Museo de la Ciudad
La compañía que para enfrentar una crisis económica inventaría los Playmobil nació en Fürth, Alemania, en 1876. Su fundador se llamó Andreas Brandstäter y sus orígenes estuvieron no solo lejos de los juguetes, sino también del plástico. Lógico, el plástico era un material exótico en esa época; sus primeras versiones son de 1860. Al principio, la compañía Brandstäter se dedicó a cajas registradoras, teléfonos, balanzas e, incluso, alcancías.
En 1954 dejaron atrás el metal y se subieron a la movida imparable del plástico y se pusieron a hacer juguetes. Cochecitos, por ejemplo, y el antiquísimo y célebre hula hula, un aro de plástico que se hace girar con la cintura.
En 1973, cuando la crisis del petróleo afectó, entre otras, la producción de plásticos, Brandstäter toma una decisión que habría parecido poco auspiciosa, pero que resultó providencial: achicarían el tamaño de sus autitos de juguete. Hans Beck, a cargo del departamento de desarrollo de la compañía, le dio una vueltita más de tuerca a la idea y agregó unas figuras a los nuevos (pero empequeñecidos) cochecitos. Con el tiempo, estas figuras cobrarían independencia y se transformarían en los hoy universales Playmobil. Beck es considerado su inventor.
Casi no necesitan presentación. Son algo así como los Lego de las figuras humanas. Con partes intercambiables, manos en U para poder sujetar accesorios de todas clases y la posibilidad casi infinita de personalizarlos, se transformaron muy pronto en un éxito y en objetos de culto y de afanosa colección.
Sus partes móviles y el hecho de que se mantienen de pie fácilmente inspiraron juegos en los que los chicos hacen las voces de los personajes que su imaginación construye.
Ahora, en el Museo de la Ciudad de Buenos Aires, hasta el 11 de febrero, estarán expuestos 2500 Playmobil de la colección de Juan Dethloff, con muñequitos que representan escenas de la vida porteña; también ilustra la historia de la hoy icónica compañía Brandstäter. La muestra se desarrolla en la Sala PB Exposiciones Temporarias, en Defensa 223, de 11 a 18, y la entrada es gratis.