El dinero es más importante que la vida humana
Se postergó la obligatoriedad del control de estabilidad (ESP)
Pocos días antes de fin de año, el gobierno nacional emitió una resolución por la que se pospuso hasta el 1° de enero de 2020, la entrada en vigor de la obligatoriedad de incluir sistemas de control de estabilidad (ESP, por sus siglas en inglés) en todos los modelos nuevos a partir del 1° de enero pasado (2018). La adopción del control electrónico de estabilidad (que evita vuelcos al hacer maniobras bruscas como esquives violentos o volantazos) se había acordado en 2013 con las empresas automotrices, justo antes de la entrada en vigencia de la obligatoriedad del ABS (de hecho, el ESP trabaja en conjunto con este dispositivo que evita el bloqueo de las ruedas) y los airbags frontales, en 2014. Esta postergación tiene varias lecturas. La primera es que las grandes decisiones en materia automotriz se toman en Brasil, donde el ESP será obligatorio a partir del 1° de enero de 2020. Obviamente, no es una coincidencia. Allí, además, se fabrican la inmensa mayoría de las unidades que circulan por nuestras calles. Que nuestro país es brasildependiente en materia industrial no queda ninguna duda. Ya lo dice el chiste económico: Brasil se resfría y la Argentina tiene neumonía. Pero lo más grave es que esta decisión no tiene en cuenta que en la Argentina mueren 7500 personas por año en siniestros viales y, lo que es peor aún, no hay la menor estadística de la que fallece posteriormente o queda con lesiones o secuelas graves de por vida. El ESP puede reducir esta fatídica estadística, como lo hizo en los países de vanguardia. Pero, en nuestro país, antes que la vida humana está “armonizar la industria con Brasil” y “optimizar el comercio”. En pocas palabras, el dinero es más importante que la vida.